Con un comienzo a lo Juego de tronos, Stephen Colbert daba el pistoletazo de salida a una gala marcada por la diversidad étnica, el feminismo y las críticas contra Donald Trump. Eso sí, estos primeros minutos están centrados en series y en guiños a series. El primer invitado es Anthony Anderson de Black-ish, quién tras una breve conversación con Colbert abre la puerta para recibir a la segunda invitada, Allison Janney de Mom.
Juntos comenzarán a bailar con una melodía sobre que la televisión nunca ha sido mejor que ahora, que entonaba un divertido y sembrado Colbert. El presentador no dudó en salir de ese plató y recorrer otras series como This Is Us, Archer, Stranger Things o Veep, al tiempo que mantenía las puyas contra Donald Trump sobre su relación con Rusia y su falta de atención a los temas realmente importantes de la actualidad internacional.
El final está protagonizado por The Handmaid's Tale y un grupo mixto de bailarines que se lanza al escenario con una coreografía al estilo cabaret pero que sorprende precisamente por eso, por incluir tanto a hombres como a mujeres. Un claro ejemplo de la diversidad a la que Colbert hace referencia durante el posterior monólogo.