Stranger Things regresa el próximo 27 de octubre a la plataforma de Netflix con su segunda temporada. La nueva entrega trae de regreso a los adorables protagonistas en una historia sin precedentes, una en la que se enfrentarán a nuevos y sorprendentes enemigos. Millie Bobby Brown, que daba vida a Once en la primera temporada, regresa -aún no se sabe cómo- a la serie remarcando que esta temporada es muy guay y muy auténtica.
Otro de los pequeños, Finn Wolfhard que da vida a Mike Wheeler, ha realizado esta comparativa para Entertainment Weekly: "Es como si la primera temporada fuese beberse una Coca Cola y la segunda un Red Bull". Sobre esto, uno de los creadores de la serie, Matt Duffer ha dejado claro que la segunda entrega no ha sido vista como una nueva temporada, si no como una película, una nueva aventura interdimensional. "Las buenas noticias que muchas de las cosas que queríamos ver o a las que queríamos dar respuesta están ahí, parece que la audiencia ha respondido bien a ellas. Nosotros nos enamoramos de Gaten, y por ejemplo hay otras cosas, como Barb, que también planeamos abordar ahora. Era un gran aliciente ver las similitudes entre lo que queríamos ver y lo que otra gente quería ver".
Además, -antes de disfrutar de las maravillosas tres portadas de EW que protagonizan estos adorables niños y los adultos, con la primera imagen de Sean Astin- mientras que la primera temporada estaba centrada en encontrar a Will (Noah Schnapp) y vencer al demogorgon, la segunda entrega tiene varias historias en paralelo pero todas ellas se cruzarán en algún momento y llevarán a todos los protagonistas hasta el nuevo monstruo. "Todo está conectado con una única amenaza, algo que a su vez está ligado con lo que Will ve en el cielo. [...] Cada episodio está construyendo el final. Es una locura mucho mayor que la primera temporada", ha añadido Matt Duffer.
¿Preparado para el regreso de Once, Mike, Dustin, Will y Lucas?