¡Cuidado, SPOILERS! No sigas leyendo si no vas al día con Outlander
Después del gran encuentro de Outlander, los episodios siguen dejando a los espectadores con la boca abierta. En el último capítulo, Jamie logra salvar a su sobrino Ian de las llamas de la imprenta, la cual queda totalmente devastada. Ese espectacular momento -donde Sam Heughan demuestra sus habilidades para la acción- dio mucho trabajo al equipo técnico.
El productor Matthew B. Roberts ha contado a Entertainment Weekly que tuvieron que construir una imprenta nueva para quemarla hasta los cimientos. "La quemamos de manera progresiva hasta que era un infierno. Lo hicimos en dos noches. Lo llevábamos hasta un punto y luego el departamento de arte lo arreglaba un poco para que pudiésemos quemarlo la noche siguiente. Lo hicimos progresivamente hasta que lo engulló por completo".
Pero, ¿qué hay del espectacular salto que da Jamie para salvar a su sobrino? A Sam Heughan le encantó rodarlo, así que quizás veamos más de su faceta como 'héroe de acción':
Me encanta todo eso, saltar por el balcón. La primera vez que lo leí, pensé que era Jamie siendo un héroe. Cuenta una historia. ¿Cómo puede mover las presas de impresión [para llegar al primer piso]? Son muy pesadas. Cuando tienes que hacer estas cosas porque la vida de alguien está en peligro, él tiene esta fuerza sobrehumana para salvar la vida de Ian. Fue muy divertido de hacer
Eso sí, el actor estuvo a salvo en todo momento, ya que las llamas de su alrededor estaban controladas. El productor explica cómo consiguieron que la vida del protagonista no corriese peligro: "Construimos el interior de la imprenta. Hicimos que saliesen llamas, pero también utilizamos una barra de fuego para tenerlo controlado. Para lo de atrás quemamos madera".