The Walking Dead es una serie de contrastes y desequilibrios. La mayoría de los fans de la ficción de AMC concuerdan en que los inicios y finales de temporada -así como el final de media temporada- son de sobresaliente, sin embargo a medida que avanza la narrativa de la temporada la emoción y el entretenimiento se pierden. Muchos conocen esto, por lo que las 'premieres' suelen destacar a nivel de audiencia, mientras que los segundos capítulos caen.
Este segundo episodio de la octava temporada, 'The Dammed' ha conseguido un récord del que no estar orgulloso. El capítulo ha conseguido el peor dato de audiencia de la serie desde hace cinco años, en concreto desde el penúltimo capítulo de la segunda temporada. Aquella entrega que nos permitió conocer mejor a Maggie, Beth o Hershel, entre otros, y su final marcó un hitó al reunir a 8,99 millones de espectadores.
Ese notable dato, que llegaba tras dos temporadas reuniendo a 7,26 millones de espectadores como tope, es ahora considerado un dato pobre. Y es que, según Deadline, 'The Dammed' ha conseguido un 8,92 millones, dato que se sitúa justo detrás de este final de temporada y hace que la serie caiga desde los 11,44 conseguidos en la 'premiere' de la octava. Cabe señalar que el domingo fue una noche complicada en la televisión estadounidense, ya que The Walking Dead tenía que enfrentarse a Sunday Night Football y al quinto partido de las World Series.
También cabe recordar que la serie acusa el cansancio en sus tramas, ya que el estreno de la temporada anterior congregó a más de 17 millones de espectadores, aunque los siguientes episodios cayeron por debajo de los 12 millones hasta alcanzar los 10,16. Si el descenso se repite en esta octava temporada cabe esperar que The Walking Dead caiga hasta los 7 millones o incluso por debajo.