Stranger Things juega con los límites de la ciencia y de la razón. La serie de los hermanos Duffer mezcla teorías y pruebas científicas que se escapan al entendimiento de la mayoría de las personas, pero esos experimentos que se realizan en el Laboratorio de Hawkins consiguen dotar de poderes extraordinarios a varios seres humanos, al tiempo que crean un nuevo mundo: Del Revés.
Ya analizamos, gracias a la ciencia, la posibilidad de que exista el otro lado, pero a raíz del estreno de la segunda temporada en Netflix, el físico y 'YouTuber' español, José Luis Crespo, compartía en su canal, QuantumFracture, un vídeo en el que explicaba cómo es posible que Del Revés sea real. Sí, según él, "estrictamente hay papeletas de que exista, pocas, pero las hay".
Crespo parte de la idea de que nuestro universo está compuesto por tres dimensiones, es decir, podemos movernos muchas veces arriba o abajo, muchas veces a derecha o izquierda y muchas veces hacia delante o hacia atrás. Pero, ¿y si nuestro universo fuese tan solo una parte de un espacio compuesto por cuatro dimensiones?, ¿y si existen otros universos como el nuestro también de cuatro dimensiones ocupando un espacio cerca del nuestro pero que somos incapaces de percibir?
Por un lado existiría nuestro universo y por otro Del Revés, algo que aunque parezca una tontería, el youtuber asegura que es una propuesta de muchos físicos. En concreto, los expertos que apoyan esta idea de los distintos mundos los hacen llamar, Mundos Brana. Brana sería la descripción matemática de nuestro universo tridimensional, pero habría dos branas, una al otro lado -sí, el lado de Once-. Eso sí, hay muchos modelos sobre cómo es la otra Brana y cómo se comporta con la nuestra, pero ¡para entender mejor eso tienes que ver el vídeo!
Eso sí, está claro que para que estas propuestas modifiquen el Modelo Estándar de la Física Cuántica es necesario que en la otra Brana la física sea distinta a la nuestra. Es por ello que se cree que la posibilidad de que exista un Demogorgon es casi imposible, ya que si la física es tan distinta no existirían átomos, por lo que no habría ni química, ni biología, ni monstruos. Ojo, por ahora el LHC -el acelerador de partículas del CERN- no ha encontrado otra dimensión.