La octava temporada de The Walking Dead podrá estar plagada de acción, pero ni la guerra entre comunidades de supervivientes está consiguiendo volver locos a los fans como sí hacía en sus viejos tiempos. Si en la séptima entrega la serie ya fue muy criticada por su falta de ritmo y por la extrema dispersión de sus personajes, la octava no ha logrado quitarse el estigma y sigue estando de capa caída. De hecho, los nuevos episodios, a pesar de estar abordando una de las tramas más famosas de la serie de cómics, están registrando algunos de los peores datos de audiencia de su trayectoria.
Y el escenario tampoco ha cambiado tras la emisión del episodio que puso el broche de oro a la primera mitad de la octava temporada, a pesar de haber albergado uno de los mayores giros de guion que jamás hayamos atestiguado en la serie con la sentencia de muerte de un personaje que parecía intocable: Carl Grimes.
Según publica Variety, 'How It’s Gotta Be' (8x08) es el final de midseason que peores datos de audiencia ha anotado desde que la segunda temporada se despidiese temporalmente en 2011. Y, ojo, estamos hablando de la temporada de la granja, la peor valorada de la historia de la serie. Los datos del episodio son 7,9 millones de espectadores y 3,4 puntos en demográficos, una cifra que sigue estando por encima de las anotadas por otras series que se considera que funcionan bien pero que para The Walking Dead suponen un considerable descenso.
Así eran los actores de 'The Walking Dead' de pequeños