El viernes regresa la esperada cuarta temporada de Black Mirror. La serie antológica vuelve con otra tanda de episodios en su ya habitual crítica a las tecnologías y su uso en nuestro mundo actual. Hasta ahora poco se han pronunciado los actores sobre su papel, pero Rosemarie DeWitt ha sido la primera en adelantar algunos detalles de su personaje en el episodio 'Arkangel'.
En él, DeWitt interpreta a una madre que llega hasta los límites para mantener a salvo a su hija, inyectarle una nueva tecnología. Este primer episodio está dirigido por Jodie Foster y escrito por Charlie Brooker y lo han definido como "dentro del mundo de un drama indie". La actriz habla así de la serie y la tecnología con EW:
Pensándolo bien, nuestros teléfonos lo son todo, son bastante benignos. Son como una batidora o algo así. Se trata de cómo usarlo, el verdadero tema de este episodio es cómo yo uso esta tecnología
DeWitt aprovechó también para definirse como ludita y afirma estar muy atrasada en cuanto al mundo tecnológico, ya que no dispone de ningún medio social. De hecho, la actriz ha confesado que dejó de utilizar los intercomunicadores de bebés porque le parecía una invasión a la privacidad. Parece, por tanto, que veremos a la protagonista enfrentarse en la nueva temporada a un personaje antagónico a su persona.
La nueva entrega de Black Mirror promete mucha más paranoia tecnológica a sus espectadores. Ya queda menos para adentrarse en cada relato de la serie de Brooker y descubrir qué tecnología se oculta a través de los nuevos seis episodios. Su estreno llega antes de fin de año, el 29 de diciembre, a Netflix. Mientras tanto, disfruta de un adelanto sobre estas líneas.