Una reciente investigación sobre medicina ha detectado un problema que la longeva serie Anatomía de Grey -mencionada del forma específica por el estudio-, al igual que otros dramas médicos, podría estar provocando en los espectadores en su papel de pacientes y familiares. Según el estudio publicado este lunes en el diario Trauma Surgery & Acute Care, la mítica ficción de Shonda Rhimes "podría generar falsas expectativas entre los pacientes y familiares" en lo que se refiere a la realidad de los cuidados médicos, tratamiento y recuperación.
A lo largo de sus 14 temporadas, Anatomía de Grey ha presentado a sus seguidores multitud de casos dramáticos: los pacientes (y los trabajadores) del Grey Sloan se han enfrentado a bombas, incendios, tiroteos, accidentes de avión y enfermedades terminales, pero también han sufrido algunos accidentes más extraños como ser ensartados por árboles. Como resume Entertainment Weekly, el autor del estudio Dr. Jordan Weinberg, director de traumatología del Hospital St. Joseph de Phoenix, Arizona, asegura que es importante que tanto los pacientes como los psicólogos sean conscientes del efecto subconsciente que pueden estar generando las series médicas.
"La satisfacción del paciente es un gran problema estos días. Se ha convertido en una medida de calidad. Si hay un distanciamiento entre las expectativas y la realidad, se convierte en una experiencia relativamente pobre para el paciente, y eso se transfiere a una experiencia pobre para las enfermeras y los doctores que tratan de cuidar de estos pacientes que se sienten frustrados", explica Weinberg.
¿En qué consiste este estudio?
Para el estudio, dos doctores de traumatología y una enfermera vieron los 269 episodios de las 12 primeras temporadas de Anatomía de Grey, fijándose especialmente en los 290 pacientes de traumatología que acudían al hospital ficticio. Tras recopilar todos los datos necesarios -demografía, patrones de ingreso, duración del ingreso, gravedad de las heridas y resultados-, compararon sus observaciones con los datos de pacientes reales en la base de datos de traumatología.
Entre las diferencias que encontraron, los casos del hospital de la serie tienden a ser más graves y progresan más rápidamente desde urgencias hasta la sala de operaciones. Además, en la serie, los pacientes mueren o vuelven a casa tras un breve periodo de tiempo en el hospital. De hecho, el 22% de los pacientes de Anatomía de Grey que formaron parte del estudio no sobrevivieron, mientras que el porcentaje del grupo real del estudio es de un 7%. La realidad es, según apunta Weinberg que los pacientes de traumatología a menudo se enfrentan a un largo recorrido de recuperación antes de volver a casa, lo que la serie no refleja con fidelidad.
No obstante, las ficciones médicas suelen contar con profesionales médicos en su equipo y, como señala el Dr. Roshan Sethi -consultor médico en varias series- en declaraciones recogidas por EW, la realidad se modifica a menudo por cuestiones de tiempo, aunque los guionistas son muy consicentes del impacto sobre la audiencia: "Yo personalmente ponía el límite en las imprecisiones que podía dañar al espectador".
Es importante señalar que Weinberg está de acuerdo en que las series médicas muestran muchas cuestiones reales como cómo funcionan las urgencias o como es una sala de operaciones, y que, en general, Anatomía de Grey no causa ningún daño real: "No la vemos para aprender. La vemos por entretenimiento".