Este domingo se ha estrenado la segunda mitad de la octava temporada de The Walking Dead. El regreso de la ficción de zombis ha marcado un antes y después en la narración al decir adiós a uno de los personajes más queridos por los espectadores, así como al responder a la ensoñación que abió la temporada.
Todos estos cambios, y el propio 'cliffhanger' con el que terminó el episodio 8x08 hacían presagiar que los fans de los caminantes más peligrosos de la televisión estarían expectantes ante este desenlace, pero no. Tal y como publica Variety, el estreno de esta 'midseason' ha sido el peor en la historia de la serie al conseguir un 3.6 de rating en adultos de 18 a 49 años y reunir a 8,1 millones de espectadores.
La cuestión del rating es muy importante porque está en directa relación con la publicidad. Es decir, los anunciantes miran este dato a la hora de elegir en que series o programas invertir en función de la audiencia a la que quieren llegar. Es por esto, que los malos datos de The Walking Dead afectan directamente a AMC y ponen en peligro la supervivencia de la ficción de zombis y sus protagonistas.
El orden de audiencia, de mayor a menor, sería:
Temporada 4 (2014) - 8.2 de rating y 15,8 millones de espectadores
Temporada 5 (2015) - 8.0 de rating y 15,6 millones de espectadores
Temporada 6 (2016) - 6.8 de rating y 13,7 millones de espectadores
Temporada 3 (2013) - 6.1 de rating y 12,3 millones de espectadores
Temporada 7 (2017) - 5.7 de rating y 12 millones de espectadores
Temporada 2 (2012) - 4.2 de rating y 8,1 millones de espectadores
Temporada 8 (2018) - 3.6 de rating y 8,3 millones de espectadores
La temporada 1 solo consistió en 6 episodios por lo que no tuvo 'midseason', se emitieron todos los capítulos sin interrupciones.