Jessica Jones, la ficción de Marvel y Netflix, regresa a la plataforma en 'streaming' el próximo 8 de marzo y en los nuevos capítulos los fans de la heroína interpretada por Krysten Ritter podrán ver de nuevo al villano que la atormentó en la primera entrega: Kilgrave (David Tennant). La batalla entre ambos personajes temrinó con la protagonista rompiéndole el cuello a su enemigo, pero este suceso acarreará consecuencias en los futuros episodios. Melissa Rosenberg, 'showrunner' de la fición, ha revelado (vía Screen Rant) a través de sus notas de producción cómo influirá esto en Jessica Jones.
Por un lado, se ha quitado de encima al chico malo, pero por otro lado se ha convertido en lo que él quería que fuese. Así que duda profundamente sobre quién es ella realmente
Según Ritter, el acontecimiento del final de la primera temporada le ha hecho hacerse algunas preguntas bastante profundas. "Casi tiene miedo de su poder y me choca que está preocupada por perder el control", afirma la actriz. En la mente de la protagonista, hay miedo de que Kilgrave la haya reducido a nada más que una asesina. "Ella quiere ser una buena persona y lo intenta, pero está luchando contra el estrés postraumático y sus problemas de ira, al igual que la rabia, el aislamiento y la soledad", concluye.
No obstante, lo que hizo en la primera entrega hará que sus clientes aumenten. Y es que, para muchos es una heroína. "Esta atrayendo clientes que quieren que sea una heroína", afirma Rosenberg. "Y su percepción de sí misma es que no es una heroína", añade.
Mientras esperas que la segunda temporada de Jessica Jones llegue a Netflix, echa un vistazo al tráiler que encontrarás sobre estas líneas.