La presencia de las mujeres en el mundo de la animación no pasa del 23% en ninguno de los ámbitos, ya sea como guionistas, animadoras, productoras o directoras. Por eso, ya podrás imaginar que la gran mayoría de series de dibujos animados que has visto durante tu infancia han sido creadas por un equipo predominantemente masculino.
Las directoras en Disney
Retta Scott es la primera mujer animadora que aparece en los créditos de una película de Disney gracias a su trabajo en Bambi (1942). Su habilidad para dotar a los animales de una emoción realista e intensa sorprendió a sus compañeros hombres, quienes pensaban que no era tarea de una mujer.
Sin embargo, no es hasta 2013 cuando la compañía incorpora a la primera mujer directora de una película: Jennifer Lee en Frozen. Ella tiene el honor de ser la única directora de Disney, aunque compartió crédito con Chris Buck. Si bien es cierto que suele haber productoras y algunas guionistas mujeres en la mayoría de cintas.
En la pequeña pantalla
Aunque el cine de animación es importante, cuando pensamos en dibujos animados, nuestra mente suele irse a la pequeña pantalla. En las series de televisión, el panorama no es mucho mejor. Disney no tuvo una serie creada por una mujer hasta 1997, cuando Sue Rose consiguió luz verde para desarrollar Pepper Ann. Terminó en 2001 y hasta 2015, con Star contra las fuerzas del mal de Daron Nefcy, todos los programas de dibujos que emitieron estaban creados por hombres.
Cartoon Network, otra de las grandes casas de animación, no ha otorgado a la mujer el poder de crear una ficción hasta 2013 y la pionera ha sido Rebecca Sugar y su Steven Universe. Curiosamente, estos dos últimos títulos destacan por su inclusión y por presentar personajes LGBT, a pesar de las protestas de ciertos colectivos.
La cadena que ha tenido más presencia femenina es Nickelodeon, gracias a la figura de Arlene Klasky. Ella es la que está detrás de series como Rocket Power, Los Thornberrys o Los Rugrats, siendo esta una de las primeras creadas por una mujer en 1991. Sin embargo, hay que señalar que siempre trabajó mano a mano con su por entonces marido, Gábor Csupó, lo que quizás le abrió algunas puertas.
Insistimos en que hay muchas guionistas y productoras en el mundo de la animación, pero, como en muchos ámbitos de la sociedad, los puestos de mayor poder están ocupados por hombres.