En 2013 decía adiós, tras cinco temporadas en emisión, Breaking Bad. Una de las series más cautivadoras y sorprendentes de la historia. Una narración sobre la vida de un profesor de química en un instituto de Albuquerque diagnosticado con un cáncer de pulmón inoperable, que comienza una doble vida para que su familia no pase problemas económicos tras su muerte.
Sí, bajo esta premisa creaba Vince Gilligan la historia de Walter White (Bryan Cranston) en Nuevo México, y seducía a millones de espectadores a lo largo de sus cinco entregas, pero ¿por qué no tuvo más temporadas? Seguro que como fan de la serie, y ahora seguidor del 'spin-off', Better Call Saul, te has hecho esta pregunta varias veces, pero ahora Gilligan ha decidido responder a Digital Spy:
Estaba muy estresado con la idea de que los espectadores siguiesen con su vida y dijesen: '¿Sigue esta serie en el aire? Solía verla. Solía ser buena'. Prefiero que la gente diga: '¡No la terminéis aún!' Eso es lo que quería, y eso es lo que tuvimos, por lo que gracias a dios. Por lo que fui principalmente yo quien dijo que prefería terminar en lo alto que no pasarlo y dejarlo atrás
Gilligan deja claro de esta forma que disfrutó mucho su tiempo en esta serie, y en Expediente X, pero es consciente de que lo mejor es dejar "la fiesta" a tiempo, y no cansar a los espectadores. Ahora, Breaking Bad es recordada como una de las mejores ficciones que la llamada "caja tonta" nos ha regalado, una historia como pocas que cada año suma nuevos adeptos que la disfrutan gracias a las plataformas de vídeo bajo demanda.