Feud: Bette And Joan, la primera temporada de la serie antológica de Ryan Murphy sobre sonados enfrentamientos entre celebridades, fue objeto de polémica pocos meses depués de su estreno cuando Olivia de Havilland, una de las actrices reales que aparecían en la historia demandó a Ryan Murphy y a la cadena. La intérprete de 101 años y encarnada en pantalla por Catherine Zeta-Jones consideraba que la imagen que se había dado de su persona dañaba su "reputación profesional de integridad, honestidad, generosidad, sacrificio y dignidad".
Sin embargo, tres jueces del Tribunal de apelaciones de California han desestimado el caso, considerando de forma unánime que Feud y Ryan Murphy están protegidos por la Primera Enmienda y que Havilland no tiene el derecho a controlar la descripción que la serie quiere hacer de su persona.
Según Murphy, la desestimación de la demanda es "una victoria para la comunidad creativa" y "un gran día para la expresión artística", según recoge TVLine, pero la abogada de la intérprete ha asegurado que planea recurrir la decisión tomada por los jueces.
Havilland, ofendida por que Feud: Bette and Joan la presentase como la chismosa de Hollywood, aseguraba que FX no le había pedido permiso para usar su nombre e identidad y que no fue compensada por dicho uso. "Además, la serie de FX pone palabras en boca de Miss de Havilland que son imprecisas y contrarias a la reputación que ha construído a lo largo de 80 años de vida profesional, negándose específicamente a participar en chismes sobre otros actores para conseguir la atención de los medios", rezaba la demanda.
La segunda temporada de la serie de Murphy girará en torno a la famosa relación de Carlos de Inglaterra y Lady Di.