Aunque la octava temporada de The Walking Dead no es considerada precisamente como la mejor por sus seguidores, lo cierto es que el último episodio, 'Ira' (8x16), introducía un elemento en la historia que no estamos acostumbrados a ver en ocho años de trayectoria: el conflicto entre sus protagonistas.
La decisión de Rick de dejar con vida a Negan puede haber sido con la mejor de las intenciones, pero es recibida como un jarro de agua fría por parte de Maggie (Lauren Cohan), quien admite misericordia para cualquiera de los Salvadores menos para su líder. En los instantes finales del episodio, Maggie, con el apoyo de Jesus y Daryl, anuncia su intención de "hacerle comprender" a Rick y a Michonne que se han equivocado.
Andrew Lincoln ha hablado sobre la amenaza que Maggie supone para Rick en declaraciones a ComicBook:
Ella es aterradora. Cuando es Cohan al completo, esa fuerza emocional es como un maldito huracán. Es una locura. Es un gran giro. Sienta la base para una historia muy importante este año, ciertamente. Estoy emocionado
"Es una actriz maravillosa, Lauren Cohan", continúa el actor. "Es muy real. Cuando le toca, no hay nadie como ella. Creo que es maravilloso que tenga este poder como intérprete y también el papel que Maggie tiene ahora en la serie y en la comunidad. Lo que ella representa, creo que es una fuerza increíble".
Sin duda, la novena temporada de la serie explorará las consecuencias de la decisión de Rick: "¿Se puede arreglar esas grietas o se van a hacer aún más grandes? Hay ahí para un drama interesante ciertamente", se pregunta el propio Lincoln.
La novena temporada de The Walking Dead se estrenará en otoño en AMC.