Los espectadores que hayan seguido Westworld sabrán que los anfitriones son androides que se comportan exactamente igual que los humanos y cuyo comportamiento dificulta el distinguir si son seres artificiales o, por el contrario, seres vivos. Esta incógnita se agrava aún más después de que la cocreadora Lisa Joy haya explicado que sienten absolutamente las mismas necesidades que cualquier otra persona, incluyendo la capacidad para ir al baño.
Los anfitriones son básicamente orgánicos. Es más barato crearlos de ese modo. Ellos comen, duermen, tienen relaciones sexuales y pueden defecar. Son muy parecidos al cuerpo humano con la diferencia de que nosotros tenemos un cerebro y ellos tienen una CPU. Existe mucho potencial en ellos. Si una parte de tu cerebro es un ordenador, mejorar es mucho más sencillo
Durante la entrevista con EW, Joy también ha explicado que estas diferencias formarán parte de los nuevos episodios que se estrenan en HBO el 22 de abril: "La temporada explorará la intersección entre dónde y cómo son humanos, además de cómo son capaces de manipular su propio programa. Así que no, no están buscando un enchufe universal ni nada por el estilo". ¿Habías pensado alguna vez en los límites corporales de los anfitriones? Echa un vistazo al tráiler de la segunda temporada sobre estas líneas.
