En la séptima temporada de Juego de tronos vimos como dos de los personajes más queridos por los fans comenzaban un juego de tonteo que culminaba con una noche de pasión. Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y Jon Nieve (Kit Harington) terminaban la temporada manteniendo una relación sexual que hacia saltar las alarmas en la mente de Tyrion Lannister (Peter Dinklage) y de algunos fans.
Todo apunta a que esta relación será ampliamente explorada en la octava entrega, y antes de que eso suceda la actriz ha mantenido una extensa conversación con Vanity Fair. En ella también se incluyen declaraciones de su compañero de reparto, Harington, en la que explica que la escena de sexo fue "rara": "Cuando conoces a alguien por seis años, y es una de las mejores amigas de tu novia, y es una de las mejores amigas de ambos, hay cosas que parecen antinaturales y extrañas al rodar una escena de sexo. Terminamos besándonos y luego nos estábamos riéndonos porque era demasiado ridículo".
Esta situación era un poco rara para los seguidores de la ficción -y de las novelas de George R.R. Martin- debido a que en ese mismo episodio final se confirmaba que Jon Nieve en realidad es hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen, por ello, Daenerys sería su tía por parte paterna. Esta situación de incesto no es nueva en Juego de tronos, dado que desde la primera temporada hemos seguido los amores y desamores de los gemelos Lannister, pero ahora los personajes son ajenos a su relación familiar, descubrimiento que será crucial en los nuevos episodios.