El revival de Roseanne está siendo objeto de una gran polémica es Estados Unidos durante los últimos días. El detonante de todo ello fue un tuit publicado por su protagonista, Roseanne Barr, en el que describía a Valerie Jarrett, antigua consejera del Presidente Barack Obama, con una descendiente de la "Hermandad Musulmana y El Planeta de los Simios". El mensaje fue eliminado rápidamente, pero las reacciones de indignación no se hicieron esperar y Twitter estalló en acusaciones de racismo hacia Barr y en peticiones a ABC de tomar medidas al respecto.
Y eso es lo que hizo la cadena, siendo el propio CEO de Disney, Bob Iger, el encargado de anunciar su rechazo hacia el tuit de Roseanne y la consecuente cancelación de la 'sitcom', que ya había sido renovada. Barr, por su parte, pidió disculpas y reconoció haber hecho algo "imperdonable", aunque echándoles la culpa a los efectos de la medicina Ambien que toma para su insomnio: "No tengo excusa, pero he hecho cosas raras con Ambien, como tirar huevos a la pared a las 2 a.m.". Los fabricantes de Ambien le respondieron que "el racismo no es uno de sus efectos secundarios".
Pero, ¿cómo está afectando toda esta polémica al resto de miembros del elenco?
El último en hablar sobre ello ha sido John Goodman, quien según publica TVLine de acuerdo a ETOnline.com, ha asegurado que "prefiere no decir nada para no ocasionar más problemas". El actor, que interpreta al padre de la familia Conner, Dan, en la 'sitcom', no quiere entrar a valorar el tuit de su compañera, del que asegura "no saber nada ni haber leído nada".
Además, sobre la decisión de ABC de retirar Roseanne de la campaña por los Emmy tampoco se muestra preocupado: "No me iba a llevar un Emmy de todos modos... Si no he ganado uno hasta ahora, no voy a ganar ninguno".
Por su parte, Lecy Goranson, quien interpreta a Becky -fue la primera en hacerlo en la serie original, antes de ser sustituida por Sarah Chalke- ha asegurado estar "devastada por la cancelación" y que aún más devastadores son los efectos del discurso del odio y el racismo en las personas y en la sociedad.
Asimismo, Sara Gilbert y Michael Fishman -Darlene y D.J. Conner- también lanzaron comunicados al poco de estallar la polémica. Gilbert condenó abiertamente los comentarios de Roseanne Barr, describiéndolos como "aberrantes" y diciendo haber quedado muy decepcionada. Posteriormente, la actriz lamentaba que todo el trabajo del equipo se haya visto afectado por la opinión y palabras de uno de ellos.
Por su parte, Michael Fishman publicó un extenso mensaje en Twitter en el que aseguraba estar pasando por uno de los peores momentos de su vida y que se tomaría un tiempo fuera de las redes sociales.
