Dejando de lado el aspecto del Demogorgon y de que Stranger Things toma muchos detalles de películas de los 80 y de los 90, la serie original de Netflix también se inspiró en una serie de experimentos que se realizaron en Estados Unidos.
Cuando Netflix dio luz verde a la serie de los hermanos Duffer, éste llevaba como título Montauk, el mismo nombre que llevó uno de los supuestos experimentos del gobierno de los Estados Unidos cuyo objetivo era el de desarrollar viajes en el tiempo o la telentransportación. Los rumores de estos experimentos llevan circulando desde 1980 donde se afirmaba que desarrollaría un arma que inemediatamente podría desencadenar síntomas psicóticos, obteniendo así la ayuda del gobierno.
Sin embargo, en el guion del piloto de la serie al que SensaCine ha podido tener acceso, también se menciona el Proyecto MK Ultra, a veces también conocido como el programa de control mental de la CIA, donde se afirma que miles de personas fueron drogadas, sin su consentimiento y sobre todo con LSD, para llegar a sus propósitos con la ayuda también de la hipnosis.
New York Times fue el que destapó este proyecto que usaba el 3% del presupuesto de la CIA para realizarse estos experimentos que fueron exportados a Canadá, donde el psiquiatra escocés Donald Ewen Cameron deseaba corregir la esquizofrenia por medio del borrado de memoria existente y reprogramación de la psique experimentando así con varias drogas paralizantes y también con terapia electroconvulsiva a 30-40 veces la dosis de electricidad recomendad.
Los experimentos de Cameron se llevaron a cabo a pacientes que ingresaban por problemas menores, como trastornos de ansiedad o drepesión posparto, a los que se les inducía un estado de coma mediante medicamentos durante semanas mientras les reproducían sonidos repetidos o simples declaraciones repetitivas. A veces la realidad supera a la ficción.