El rodaje de Juego de Tronos ha terminado y, como recuerdo, Sophie Turner -quien da vida a Sansa- ha querido celebrarlo con un bonito recuerdo marcado en la piel. Hablamos del famoso tatuaje que mostró recientemente en el que se podía leer "la manada sobrevive", acompañado del escudo de la casa Stark.
A partir de ese momento, no tardaron los fans en alarmarse, y acusaron a la actriz de haber hecho 'spoiler' del final de la exitosa serie, que emitirá en 2019. No obstante, Turner lo desmintió rápidamente, confesando que simplemente es una cita de la última temporada que ella misma se toma como "una moral por la que vivir".
Sin embargo, ha seguido hablando sobre el tema con DigitalSpy, a quienes ha contado que, teniendo en cuenta la altísima repercusión de la serie, probablemente no haya sido muy buena idea mostrar la imagen. De hecho, la actriz ya vivió una situación similar cuando se tiñó de rubio para otro proyecto y la gente comenzó a especular con que Sansa fuera, en realidad, una Targaryen.
"Así que han usado un par de cosas mínimas [para crear teorías fans]. Pero en realidad es realmente emocionante. Mantiene la emoción y hace que la gente especule […] Juego de Tronos tiene que ver con teorías. Cuanto más podamos conspirar, mejor será. Cuanto más emocionante sea, más impredecible lo hará. Pero sí, definitivamente ese tatuaje probablemente no era una buena idea, porque todos pensaron que había desvelado el final. Pero no lo hice. Es una cita de la última temporada."
Juego de Tronos pondrá fin a un recorrido de ocho años con su octava y última temporada, que se emitirá en HBO el año que viene.