Hace varios meses, en concreto tras las acusaciones de acoso sexual a Harvey Weinstein, nació en Hollywood el movimiento #MeToo, una oportunidad para que todas las personas que se han sentido acosadas o que han sido abusadas en su trabajo se sientan cómodas para decirlo públicamente, sin importar lo famoso que sea el acusado o el poder que tenga dentro de la industria.
A raíz de esto, uno de los actores que más acusaciones ha recibido ha sido Kevin Spacey, que en ese momento estaba trabajando en House of Cards y estrenaba a los pocos meses Todo el dinero del mundo -película que rápidamente fue modificada para excluirle de ella-. La polémica comenzaba con muchos pidiendo el fin de la serie de Netflix, pero Robin Wright, coprotagonista, luchó para que la ficción siguiera pero sin Spacey, obviamente.
Tras varios meses de silencio, Wright ha concedido la primera entrevista para NBC News en la que habla abiertamente de todo lo sucedido con Spacey: "Éramos compañeros. Nunca socializamos fuera del trabajo. Era respetuoso, una relación profesional. También era muy bueno conmigo. Nunca me faltó al respeto, pero esa es solo mi experiencia personal. Esa es la única de la que siento que tengo el derecho de hablar".
Estas palabras, recogidas por medios como The Hollywood Reporter, profundizan en lo sucedido, y sobre todo, en cómo lo vivió ella desde la barrera. "Creo que todos estábamos muy sorprendidos, por supuesto, y al final tristes. Conseguimos mantenernos y estamos muy agradecidos de haber sido capaces de terminar la serie como queríamos".
Por suerte, y tras la inicial suspensión de la serie, el equipo y Netflix, lucharon por conseguir una quinta temporada en la que el personaje de Spacey no estuviese presente. Gracias a esto, muchos pudieron mantener su trabajo y darle un buen final a House of Cards.