El rodaje de Juego de Tronos ya ha llegado a su fin y, mientras los fans podemos consolarnos con la octava temporada de seis episodios que pondrá el broche de oro a la historia en 2019, los miembros del elenco ya han tenido que despedirse de los personajes que les han acompañado durante tanto tiempo. Precisamente sobre ese tema ha hablado Sophie Turner, quien ha explicado en declaraciones a Digital Spy que separarse de su alter ego ha sido muy "extraño" a nivel emocional.
La actriz británica, cuyo debut fue precisamente en Juego de Tronos, ha interpretado a Sansa Stark desde la primera temporada de la exitosa serie de HBO, estrenada en 2011, así que el personaje la ha acompañado desde que tenía 15 años. Durante todo ese tiempo -ahora tiene 22-, la vida de la joven ha cambiado por completo y su carrera artística se ha catapultado. Turner ha interpretado a Jean Grey en la franquicia X-Men, ha protagonizado Mi otro yo de Isabel Coixet y tiene varios nuevos proyectos en marcha.
Es como un divorcio, o muerte en la familia, el dejar a Sansa atrás y dejar a la gente atrás. Creo que el divorcio de este personaje es lo más duro para mí, porque mi adolescencia ha sido 'Sophie y Sansa'. A veces, tus mundos se mezclan. Así que dejar a Sansa atrás es como dejar una gran parte de mi proceso de cambio atrás.
Muchas cosas eran fruto de su influencia. Así que es realmente extraño no tener esa muleta para apoyarse. ¡Pero estaré bien! ¡Estaré bien! ¡Lo prometo!
Sophie Turner ya había hablado sobre el desenlace de Juego de Tronos con anterioridad, explicando que estaba "muy satisfecha con el impredecible final". En ese momento ya bromeaba con su futuro: "Estoy buscando trabajo desesperadamente".
La octava temporada de Juego de Tronos llegará a HBO España en 2018.