En el trabajo de un actor, las escenas de sexo probablemente sean la peor parte de una grabación. No es nada cómodo tener que intimar con tu compañero mientras decenas de personas te están mirando, por eso es fundamental que haya confianza entre los protagonistas del momento. Outlander es una serie especializada en este tipo de secuencias y, por ello, los miembros del reparto han trabajado este tema.
Según recoge E!Online, como en muchas producciones, las escenas subidas de tono de la serie de Starz son rodadas con el mínimo número de miembros necesario -unas 8 o 9 personas- ya que los intérpretes tienen que estar casi desnudos.
Lo habitual es que estén protagonizadas por Jamie y Claire, pero también hay algunas con Claire y Frank Randall. Antes de rodar estas secuencias en el piloto del drama de época, Caitriona Balfe y Tobias Menzies se escribieron cartas como si fuesen sus personajes para ayudar a crear ese vínculo íntimo.
En cuanto a Jamie y Claire, todos los detalles están cuidados al máximo. "Estaba coreografiado, hicimos ensayos. la luz de la habitación se probó, había pruebas de cómo podría ser el vestuario. No siempre hacemos eso para cada escena, no hay tiempo suficiente. Pero lo que hacemos normalmente para escenas íntimas como esta es ensayar primero, antes de que comience el día", explica el productor Matthew B. Roberts en una entrevista con Marie Claire.
Esta coreografía sirve para que estén lo más cómodo posible rodando escenas íntimas: "Los actores se sentían cómodos. Sabían hacia dónde moverse, hacia qué dirección caer en la cama, cómo cae su pelo para que lo capture la cámara. Es muy técnico", cuenta Anna Foerster, directora.
'Outlander': así son los actores fuera de la pequeña pantalla