¡Ojo! Si no has visto la segunda temporada de 'The Handmaid's Tale', es mejor que dejes de leer ahora.
El desenlace de la segunda temporada de The Handmaid's Tale nos dejó tensión, momentos para la reflexión y numerosas escenas emotivas, especialmente en la recta final, cuando June se quedaba a las puertas de escapar de Gilead con el objetivo de salvar a su hija Hannah. Uno de los tiernos momentos de 'The Word' (2x13) se producía cuando June (Elisabeth Moss) se disponía a salir de la residencia de los Waterford junto a su bebé. Al cruzarse con Nick (Max Minghella), este le daba su aprobación y ella se despedía de él con un "te quiero", el primero desde que comenzaron su relación.
Sobre ello ha hablado el creador y 'showrunner' de la serie Bruce Miller, quien, a la hora de reflexionar sobre el triángulo amoroso formado por Nick, June y Luke (O. T. Fagbenle), tiene claro que no hay lugar para resentimientos.
Yo no tengo resentimiento hacia el amor que June pueda encontrar en este mundo. Y creo que probablemente Nick tampoco. Y no crepo que Luke la culpase tampoco de encontrar algún consuelo, un lugar en el que pueda ser ella misma, un poco de consuelo e intimidad en este mundo. No es 'Gossip Girl'
Además, Miller no se posiciona en abosluto por ninguno de los dos:
"Los celos son parte del puzzle pero no son el puzzle completo", continúa. "Si puediera chasquear los dedos y que ella fuese libre y estuviese viviendo en un lugar en el que pudiese elegir entre Nick y Luke, yo estaría feliz si terminase eligiendo a ambos".
[June] debería tener toda la felicidad, buen sexo, intimidad y amor que pueda encontrar en su vida. [...] Es un triunfo que haya encontrado afecto real, una relación real e intimidad en este lugar"
Tras el desenlace de la segunda, tendremos que esperar a la tercera temporada para saber cómo continúa la historia y si Nick y June vuelven a encontrarse dentro de Gilead. Mientras, Luke sigue en Canadá. ¿Acabará conociendo a Nicole?