Huye de la fama, no le impresiona la vida de Hollywood y odia saber lo que dicen de él los medios y los usuarios de las redes sociales. Charlie Hunnam es el actor de éxito menos típico de Hollywood y, aunque le atraen los proyectos grandes y algún que otro 'blockbuster', en realidad no quiere participar del espectáculo que supone ser alguien mundialmente conocido.
Aquí hemos recopilado estos detalles que te ayudarán a conocerle un poco mejor y dejarás de verle como el duro Jax Teller de Sons of Anarchy.
Su tradición de Año Nuevo
¿Te imaginas a Hunnam yendo de fiesta en fiesta, rodeado de invitados glamurosos y alcohol del caro? Nada más lejos de la realidad. Según cuenta en una entrevista con MensHealth, "suelo irme a la cama muy pronto. Me levanto pronto, conduzco cuando aún es de noche y hago senderismo en algún lugar bonito para ver el amanecer".
No quiere hacer comedia porque no se ve lo bastante bueno
"Es un conjunto de habilidades completamente diferentes que no disfruto ni me siento obligado a hacer. He trabajado con cómicos y esos cabr**** son realmente divertidos. Si vas con los Seth Rogens del mundo, será mejor que tengas algunas bromas", cuenta a dicho medio.
No está interesado en la fama en absoluto
Reconoce que admira a actores como Ryan Gosling o Brad Pitt por poder tener unas vidas maravillosas y unas buenas carreras profesionales, pero cree que la fama es un precio muy alto que deben pagar los actores: "Creo que, la mayor parte del tiempo, la fama es un inconveniente que necesita negociarse para llegar a hacer lo que realmente intentas hacer".
Durante años, los actores han declarado que la fama les permite tener muchas relaciones amorosas casi sin buscarlas. Es algo que tampoco atrae al protagonista de Z, la ciudad perdida. "¿Para qué? Tengo novia. Si tuviese 25 años y fuese un mujeriego, ser famoso estaría genial. Pero no paso mucho tiempo en Las Vegas o en clubs de Hollywood o cosas así. Así que, para mí no es un beneficio".
Durante un tiempo, vivió gracias a la marihuana
En un reportaje en profundidad escrito en New York Times, señalan que el actor vivió durante un par de años gracias a la marihuana orgánica que él mismo cultivaba en su casa de Los Angeles. No encontraba ningún trabajo que le motivase, así que decidió escoger esta vía.