La primera temporada de Por trece razones generó un buen número de espectadores debido, en parte, a la controversia que trataba, así como por la novedad en afrontar temas tan necesarios como el acoso, el suicidio y la violación sin ningún tipo de tapujo. No obstante, precisamente esto fue lo que llevó a muchos usuarios a protestar y pedir la cancelación de la serie. Como ya sabrás, esto no llegó a hacerse efectivo y en mayo de este mismo año se estrenó una segunda temporada.
Esta nueva tanda de episodios continuó en su polémica línea, añadiendo más violencia y escenas duras. A aquellos que pedían que no se diera visibilidad a según qué cosas -las imágenes de violación explícita, así como el tratamiento que la serie hace del suicidio, siempre ha sido lo más criticado-, se les sumaron otros que protestaban por una caída en cuanto a calidad, aun con el misterio añadido alrededor de las 'polaroids'. Pero lo cierto es que, aún así, a Por trece razones no le faltaron seguidores, y por ello han decidido apostar por una tercera tanda de episodios. Pero, si tantas quejas han recibido, ¿por qué han seguido adelante? Deadline ha recogido las explicaciones de Cindy Holland, jefa de programación de la plataforma:
Mirad, ha sido una serie controvertida desde el principio. El mayor punto a tener en cuenta [para la tercera temporada] era si había más historia que contar y cuál era esta.
Tanto Netflix como el 'showrunner' Brian Yorkey, han coincidido en que aún quedan varios temas por cubrir y que, además, hay que darles a los personajes un final a la altura. La tercera temporada será una realidad, aunque ya no contará con su protagonista hasta ahora, Hanna Baker (Katherine Langford). ¿Cómo se abordará esta nueva historia después del cliffhanger del final de la segunda entrega?
'Por trece razones': Así es la línea temporal de la vida de Hannah tras todo lo revelado en la segunda temporada