Leslie Moonves, el presidente y director ejecutivo de CBS Corporation, está siendo investigado por la compañía que preside tras las acusaciones de acoso sexual dirigidas a su persona por parte de seis mujeres con las que ha trabajado a lo largo de su carrera. Además de la puesta en marcha de la investigación, la cúpula directiva de la empresa va a reunirse este lunes con el objetivo de debatir qué medidas deben tomarse, según publica Variety, después de que el pasado viernes se publicase un artículo en la revista New Yorker que recogía los testimonios de estas mujeres y detallaba varios incidentes de besos y tocamientos no deseados por parte de Moonves, así como intimidación, acontecidos durante décadas.
"Seis mujeres que han tenido relaciones profesionales con él me han contado que, entre 1980 y los últimos tiempos, Moonves las ha acosado sexualmente. Cuatro describieron tocamientos o besos forzados durante reuniones de negocios, en las que dijeros que parecía ser una rutina. Dos me contaron que Moonves las había intimidado físicamente o amenazado con arruinar sus carreras", relata el autor del artículo, el periodista ganador del Pulitzer Ronan Farrow.
Moonves ha respondido a las acusaciones a través de un comunicado, en el que admite "haber podido hacer sentir incómodas a algunas mujeres" a la hora de ascenderlas dentro de la empresa, pero en el que asegura también que siempre las ha "comprendido y respetado y sostenido el principio de que no significa no".
Las acusaciones contras Moonves y el revuelo ocasionado en torno al directivo de la poderosa cadena han llevado a la 'showrunner' de Anatomía de Grey Krista Vernoff a relatar una experiencia personal en su cuenta de Twitter y a dirigir, como reflexión tras lo narrado, un empoderador mensaje de sororidad:
¿Cuando varias mujeres en Hollywood son lo suficientemente valientes para hablar de un hombre poderoso? Las creo
Según explica la 'showrunner' de la exitosa ficción médica en el hilo, en el pasado vivió una incómoda situación con el directivo de un estudio mientras trataba de sacar adelante un piloto. Ni el nombre de la serie ni del directivo son mencionados por Vernoff.
En su relato, Vernoff explica que no piensa que "tuviese malas intenciones" pero que le daba masajes de hombros que ella no había pedido y que le hacían sentir dolor e incomodidad. "No creo que fuese un comportamiento sexual inapropiado, pero es que a mí nunca me dan masajes de cuello", explica. "Nunca dejo que amigos ni novios masajeen mi cuello, porque siempre acabo en el quiropráctico. Y este hombre poderoso me dio un fuerte masaje. Me estaba haciendo daño sin pretenderlo y a mi me daba miedo decirle que parase".
Soy una tía fuerte. Soy una mujer valiente", continúa. "Y no pude decirle: 'Por favor, para de hacer esto. Me duele'. ¿Os podéis imaginar lo que cuesta decir en público este señor poderoso me ha forzado o me ha metido la lengua hasta la garganta?
