La sexta y última temporada de House of Cards verá la luz en Netflix el próximo 2 de noviembre -en España es emitida de la mano de Movistar+- y estará marcada por la notable ausencia de su protagonista, Kevin Spacey, quien fue despedido de forma fulminante tras las polémicas acusaciones de abuso sexual que pesan sobre el intérprete. El elenco de la serie contará con nuevas caras en su recta final y estará liderado por Robin Wright, cuyo personaje tomará el testigo de su marido en la ficción.
La inolvidable actriz de La princesa prometida ha vuelto a hablar sobre lo "muy, muy cerca" que estuvo House of Cards de ser cancelada en una entrevista en Net-a-Porter, en la que ha explicado cómo su intervención acabó siendo definitiva para que Netflix decidiese retomar de cero la sexta temporada y poner el broche final a la serie.
El ambiente era tenso, ya sabes. Harvey Weinstein... La gente estaba diciendo 'tenemos que terminar con todo o de lo contrario parecerá que estamos alabando y honrando esto, que es sucio
También productora ejecutiva de la serie, Robin Wright se sintió en aquel momento responsable por los fans de la serie y también por los trabajos perdidos de todo un equipo técnico y artístico.
"¡Nuestra serie no es sucia! Se publicó que "sólo" eran 600 personas sin trabajo, pero si incluyes la seguridad, policías, el rodaje en Baltimore, todo, 2500 personas se hubieran quedado sin trabajo", explica. "Y eso no es justo, quitar esa seguridad a todas esas personas... No habían hecho nada".
Creía que debíamos terminar. Creía que debíamos honrar nuestro compromiso. Con la gente que veía la serie también. ¿Por qué quitarla?
Todavía tendremos que esperar para saber cómo la serie dará salida al personaje de Spacey. Por otro lado, la película del actor Billionaire Boys Club se ha estrellado en taquilla y ha recaudado una cantidad de solo 287 dólares en sus dos primeros días, lo que equivale a menos de 250€.