El momento más impactante y sorprendente de la gala de los premios Emmy lo protagonizó Glenn Weiss. El productor aprovechó el momento en el que subió a recoger el galardón para pedir matrimonio a su novia Jan Svendsen. En medio del discurso, y después de recordar a su madre fallecida, el emocionado ganador dijo refiriéndose a su pareja: "no me gusta llamarte mi novia porque quiero llamarte mi esposa".
Jan, que se encontraba sentada entre el público, subió emocionada al escenario mientras todo el Teatro Microsoft de Los Ángeles estaba aplaudiendo y en pie. Weiss se arrodilló y le ofreció el anillo a la vez que le pedía que se casara con él. A lo que su futura mujer respondió que sí.
Pero, ¿qué hubiese ocurrido si el productor no ganaba? Detrás del escenario, Weiss ha contestado: "si esto no hubiese ocurrido exactamente de esta manera, habría sucedido algo igualmente grande y sorprendente". Además, el productor supone que lo hubiese propuesto en el programa que dirige después de los premios.
Para ser honesto, no había plan B.
No obstante, Weiss ha comentado que no advirtió al director de los Emmy, Hamish Hamilton, de la propuesta porque competían en la misma categoría. Además, ha querido agradecerle por estar atento y tomar la señal. "Hamish estaba [con las cámaras] en el punto correcto, estoy tan contento de ver la repetición", según ha comentado el productor.
La pareja se conoce desde 2001 y trabajaron juntos durante una década, incluidos los Tonys. Weiss también ha declarado que "nuestras vidas se juntaron a causa de los Tonys y desde entonces se han centrado alrededor de este ambiente de espectáculo de premios". Para finalizar, el productor ha dicho que "probablemente será una noche larga".