Tras una gran acogida de su primera temporada, la segunda entrega de American Vandal ya está disponible en Netflix. La divertida parodia de series documentales sobre crímenes reales como Making a Murderer o The Staircase vuelve a presentarnos en su segunda entrega a Sam Ecklund (Griffin Gluck) y Peter Maldonado (Tyler Alvarez), dos brillantes estudiantes que en la primera temporada trataron de resolver quién había pintado 27 penes en 27 coches estacionados en el aparcamiento del instituto.
Después del gran éxito de su primer "documental", Peter y Sam son contactados por una estudiante de otra escuela, Saint Bernadine, para que investiguen unos escatológicos atentados que han dejado decenas de víctimas. Y todos ellos relacionados con caca.
Autoapodado como "el Zurullo Vengador", el culpable de los atentados contaminó la limonada de la cafetería de la escuela y, como resultado, decenas de alumnos acabaron cagándose encima en todos los rincones del instituto. Además, el culpable llenó de heces de gato uno de los cañones de confeti del gimnasio y también orquestó otro ataque relacionado con caca.
En el primer episodio de la segunda temporada American Vandal resuelve un cabo suelto de la primera entrega: ¿Cómo pudieron dos estudiantes producir una pieza de tanta calidad? Como recuerdan desde Entertainment Weekly, el equipo de cineastas incluyó una recreación CGI del encuentro sexual entre Alex Trimboli y Sarah Pearson en el campamento de verano, un hecho que jugaba un papel fundamental en la resolución del delito.
Según se explica en la segunda temporada, tras el éxito de su documental publicado en Vimeo y de hacerse viral, Netflix contactó a los autores y les ofreció una cifra importante para mejorar la producción y pasar a formar parte de su catálogo online. Eso les permitió añadir títulos de crédito, banda sonora, planos aéreos e incluso la recreación de una "paja" en 3D.
