Esta semana se ha celebrado uno de los eventos televisivos más prestigiosa, la 70 edición de los Premios Emmy, que cada año reconocen lo mejor de la pequeña pantalla. Tras ser la gran ausente en la gala celebrada en 2017, Juego de Tronos regresaba este año a la "competición" para ponerle las cosas aún más difíciles a sus competidoras.
Sin duda, cada año el nivel es aún mayor en la categoría de Mejor Serie Dramática y este año cualquiera de las nominadas hubiera sido merecedora del galardón, que finalmente fue a parar a Juego de Tronos por tercera vez. Además, la serie de HBO fue la gran triunfadora de la noche, puesto que fue la ficción que más premios se llevó (9) y que también vio galardonado a uno de los miembros más importantes de su reparto: Peter Dinklage.
Fue una noche especial para Juego de Tronos y por ello sorprende la ausencia de dos sus actrices más emblemáticas: Sophie Turner y Maisie Williams, quienes interpretan a Sansa y Arya Stark respectivamente.
Sin embargo, ambas tenían excusa. Aunque Turner no ha dado explicaciones públicas para excusar su ausencia, se sabe que la actriz estará en Montreal durante las próximas dos semanas volviendo a rodar algunas tomas de X-Men: Dark Phoenix, que llegará a las salas en 2019. Maisie Williams, por su parte, se encontraba en Berlín, según su cuenta de Instagram, también trabajando en sus nuevos proyectos.
Por supuesto, ambas se muestran orgullosas de la serie que les ha dado la fama y compartieron la emoción con sus compañeros de equipo desde la distancia.
La octava y última temporada de Juego de Tronos se estrenará en 2019 en HBO.