El viernes 12 de octubre Netflix ha estrenado una nueva ficción de terror que dejará boquiabiertos a todos los fans del género, La maldición de Hill House. La ficción de diez episodios del guionista Mike Flanagan (Oculus) recupera la obra de Shirley Jackson de 1959 sobre una casa maldita que atormenta de forma sistemática a sus habitantes.
Los que hayan terminado esta primera temporada sabrán cómo termina, pero los que aún no han llegado a ese adiós están a punto de descubrir cuál hubiese sido el final original de la serie. Es decir, esto es lo que no sucede pero faltó muy poco para que pasase.
Tal y como asegura el elenco a Digital Spy la idea original no se llegó a escribir pero el actor Oliver Jackson-Cohen sí sabía los detalles de la misma. Esa idea original incluía quemar al completo la casa en un intento de destruir el poder del demonio que habita en ella de una vez por todas. Michiel Huisman deja claro que ha habido muchos cambios en el final, porque cuando firmó estaba la idea global pero había guiones.
"Recuerdo que en momento dado iban a quemar la casa, pero ahora eso no pasa. Creo que ese habría sido un final fantástico también, pero este es mejor", concluye el actor que da vida al personaje de Steven Crain.
Cabe señalar que se desconoce si habrá o no nuevos episodios, pero si analizas bien el final de esta primera entrega hay señales que apuntan por dónde podría ir una segunda aventura, pero dependerá como siempre de la recepción de los espectadores.