Las entrevistas de trabajo son complicadas, en ellas influyen muchos factores como el momento de la entrevista o la propia actitud del entrevistador. Uno de los momentos más difíciles en la carrera de Emilia Clarke fue cuando tuvo que realizar una nueva audición de Juego de Tronos, esta vez para el presidente de HBO.
Después de que David Benioff y D.B. Weiss mostrasen el episodio piloto a los ejecutivos de HBO, estos decidieron que ella debía reunirse con el jefe de la cadena para que este diera el visto bueno final. La reunión no podía ser menos invitadora: "El teatro de HBO, que es enorme e impresionante y estaba vacío a excepción de nosotros y el presidente de HBO. Estábamos sonriendo. Él no. Era posiblemente la audición menos invitadora que haya presenciado nunca".
Weiss deja claro que la situación era tensa, por lo que Clarke al ver la situación, no dudó en preguntarles a los creadores de la serie si podía hacer algo para relajar el ambiente: "¿Puedes bailar?" le dijeron. Ella, sin perder un segundo, decidió hacer el robot. "Lo hizo con un convencimiento y una entrega... el presidente de HBO no tuvo otra opción que sonreír, y ella consiguió el trabajo 10 segundos después de salir de la sala".
Y así de "fácil", Clarke se convirtió en Daenerys Targaryen, la reina que todos los fans de Juego de Tronos esperamos ver en Poniente. La Madre de Dragones.
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