The Walking Dead comenzaba hace justo ocho años, el 31 de octubre de 2010, con la imagen de Rick Grimes cogiendo suministros de una tienda y viéndose obligado a disparar en la cabeza a una niña, porque no era una chica cualquiera era un zombie. Cambiamos al pasado, a un momento en el tiempo anterior a que el apocalipsis llegase a la Tierra, a que el mundo se saliera de su eje y los zombies dominasen todo.
Conocemos así al personaje de Andrew Lincoln, es la primera persona a la que vemos en la ficción de AMC y de la que nos enamoramos, y a la que ahora toca decir adiós. En el episodio del domingo 4 de noviembre titulado, 'What Comes After', Rick se despedirá de los espectadores y de sus compañeros, aunque no ha trascendido cómo se producirá ese momento, es decir, si morirá o si simplemente se marchará a otro lugar. Pero ahora es el momento de la nostalgia y de recordar sus primeros pasos con los zombies.
Rick y Shane (Jon Bernthal) hablan sobre sus vidas familiares mientras comparten una hamburgesa. El deber les llama y deben abandonar todo para ocuparse de una persecución. El enfrentamiento con los bandidos se complica y Rick termina herido, con un salto de tiempo vemos que permanece inmóvil en una cama de hospital. Ajeno a lo que sucede tras las puertas, el protagonista se levanta y camina por el centro con estupor al descubrir que está solo y que hay sangre por todos lados. Y así llega la inolvidable puerta con el mansaje: "Don't Open Dead Inside".
El protagonista decide dirigirse a su hogar para descubrirlo vacío, y en el camino ver cómo ha cambiado el mundo en su ausencia. El apocalipsis ha llegado y, tras recibir sabios consejos de su vecino Morgan (Lennie James), emprende un viaje sin retorno para encontrar a su familia, a su mujer Lori (Sarah Wayne Callies) y a su hijo Carl (Chandler Riggs).
A partir de ese momento seguimos a Rick en su aventura por Estados Unidos y a su familia en su lucha por la supervivencia con la ayuda de Shane. Sin duda, hay varios momentos emblemáticos de Rick en esa primera temporada: su entrada a lomos de un caballo en Atlanta, el primer encuentro entre el 'sheriff' y Glenn, el reencuentro de la familia Grimes, el ataque al campamento de los supervivientes, el descubrimiento de que todos los humanos llevan la enfermedad zombie con ellos y cuando mueren, sea de la forma que sea, se transforman,...
La primera entrega estuvo llena de sorpresas y con solo episodios se ganó los aplausos de la crítica y el público. Ahora toca decir adiós, aunque suene mejor un hasta la próxima con lágrimas en los ojos.
