Ni la despedida de Rick, ni los saltos temporales, ni, definitivamente, la introducción de Los Susurradores. Mientras AMC y el equipo de la ya franquicia televisiva sigue pensando en el futuro de The Walking Dead, de Fear The Walking Dead, en las películas protagonizadas por Andrew Lincoln e incluso en otros nuevos títulos que compartan apocalipsis, la serie sigue perdiendo espectadores y anotando los peores datos de audiencia de su historia.
El último episodio de la primera mitad de la novena temporada, 'Evolution' (9x08), no ha sido el peor de la temporada -lo fue el anterior-, pero, por su condición de "final", se ha convertido en el desenlace menos visto en toda la historia de la serie, por detrás del último episodio de la primera temporada.
Sus 5,1 millones de espectadores están muy lejos de otros finales de 'midseason', que anotaron entre 10 y 15 millones de espectadores entre la tercera y la séptima temporada. Fue la octava la que empezó a experimentar el descenso más notable y la novena, definitivamente, no ha recuperado las cifras. De hecho, la octava entrega registró 7,89 millones de espectadores en su final de 'midseason'.
No obstante, no podemos dejar de lado el hecho de que, aunque el descenso es notable respecto a sus anteriores cifras, una media de 5 millones de espectadores es una maravilla para una serie de una cadena de cable. Además, no podemos olvidar que son nueve temporadas y que la serie acaba de perder a su protagonista.