La novena temporada de The Walking Dead siempre será recordada como aquella en la que se fue su hasta entonces protagonista, Rick Grimes (Andrew Lincoln). La ficción decidió despedir al personaje por todo lo alto en un episodio que contó con importantes regresos: Shane (Jon Bernthal), Sasha (Sonequa Martin-Green) y Hershel (Scott Wilson) volvieron en forma de cameo para guiar al superviviente en su camino durante sus alucinaciones.
No obstante, los fans echaron de menos dos "inexplicables" bajas: su hijo Carl (Chandler Riggs) y su gran amigo Glenn (Steven Yeun). En cuanto al primero de ellos, la showrunner Angela Kang explicó que, por motivos de guion, este regreso no encajaría: "Tuvimos a estos tres personajes en particular, que de alguna manera están llenando una necesidad emocional para él en ese momento, pero, a lo largo de todo su viaje, Rick está pensando en su familia. Yo pensé que, si veía a Lori o a Carl, podría sentirse como 'OK, ya he cumplido mi misión. Les he encontrado. Estoy en casa. Puedo tumbarme y morir'".
Pero, entonces, ¿por qué Glenn no fue uno de los escogidos para regresar? Según ha explicado Kang para THR, este caso responde más a un problema para compatibilizar horarios.
Hablamos con varios actores. Steven fue alguien a quien tuvimos en cuenta, pero había dificultades de agenda con él. Hershel tenía una relación particular con Rick. Hubo otras personas cuyos nombres mencionamos y luego llegamos a estos tres y nos pareció una buena combinación de personas que representaban los diferentes aspectos que Rick realmente necesitaba para obtener el coraje de seguir adelante.
Fuente: The Hollywood Reporter