A lo largo de las tres temporadas de Una serie de catastróficas desdichas hemos descubierto la historia de los huérfanos Baudelaire, tres niños cuyos padres son asesinados en un incendio y que, desde ese momento, hacen frente a diversos enemigos que solo buscan su herencia y por tanto, solo están interesados en acabar con sus vidas. Tras 25 episodios ya se han resuelto todas las dudas de los espectadores, pero ¿es ese final fiel a los libros de Lemony Snicket?
ATENCIÓN: Esta noticia contiene 'SPOILERS' del final de Una serie de catastróficas desdichas
La saga de libros escrita por Daniel Handler bajo el pseudónimo de Lemony Snicket tenía un final que no resolvía todas las dudas, es más, era muy oscuro y solo conseguía que los lectores se frustrasen al no conocer por escrito el destino de Violet, Klaus y Sunny, pero les permitía dejar volar su imaginación. Por el contrario, la serie de Netflix sí da un punto y final a la narración resolviendo todas las dudas, algo que tampoco ha gustado.
Los últimos episodios de la tercera temporada explicaban varios misterios de la serie empezando por el inicio del cisma entre el Conde Olaf y Esmé Squalor y el resto del V.F.D. Todo comenzó una noche en la ópera en la que, durante una discusión sobre el famoso Azucarero que todos buscan, el padre de Olaf muere. En ese momento todos se dividen y el único interés de los primeros es la venganza.
En relación al mencionado Azucarero, los espectadores también descubren que ocultaba en sus entrañas, azúcar ni más ni menos, pero no uno cualquiera, el antídoto al Medusoid Mycelium, una enfermedad que podría convertirse en epidemia y acabar con toda la humanidad. Precisamente los tres protagonistas descubren este secreto de la mano de Kit Snickett. La joven embarazada está a punto de morir por dicha enfermedad, así como los Baudelaires, Olaf y los habitantes de la isla, por lo que la única solución es obtener el antídoto.
Además, la serie confirma la ubicación final del Azucarero, el despacho de Dewey Denoumont en el Hotel, pero con el incendio del mismo se confirma que el protagonista del cisma desaparece para siempre ante el desconocimiento de Esmé y compañía. Cabe señalar que los fans de los libros han generado mucha conversación en Internet sobre el contenido del mismo, la cual ahora se ha aplacado ante la respuesta de la ficción de Netflix.
En el final de la serie, los Baudelaires se convierten en padres adoptivos de Beatrice, la hija de Kit y Dewey, y en su primer cumpleaños deciden salir de la isla y comenzar a vivir nuevas aventuras. Al mismo tiempo descubrimos a una joven que busca a Lemony y se reúne con él para conocer a su tío y narrarle el resto de la historia de los huérfanos una vez que llegaron a la isla y salieron de la misma. De esta forma conectan con The Beatrice Letters, una historia en la que la Beatrice adulta y madre de los Baudelaire, y la niña, sobrina de Lemony, cuentan sus historias en varias cartas al narrador de la historia.