Ya hace tiempo que Los Simpson se conviritó en la serie guionizada más longeva de la historia de Estados Unidos y, si sigue con este ritmo, se convertirá en la más larga de la televisión en todo el mundo -aunque, en ese caso, tendría a los japoneses como duros competidores-. Según informa ScreenRant, la animación de Matt Groening estaría muy cerca de renovar por una temporada 31 y 32. Llama la atención, ya que parecía que el final de su historia llegaría con la temporada 30. Está claro que FOX no quiere perder su título insignia, pero, ¿a qué precio?
La familia amarilla comenzó su andadura en 1989 y alcanzó sus momentos más brillantes a mediados de la década de los 90. El final del episodio 'Madre Simpson', donde Homer se queda contemplando las estrellas después de que su madre tenga que volver a darse a la fuga o la lucha de los trabajadores de la central en 'Último tren a Springfield' para conseguir un seguro dental es la muestra de que la comedia llegaba mucho más allá del chiste tonto.
Si echamos un vistazo a la lista de los episodios mejor valorados, los primeros puestos están ocupados por capítulos que se emitieron antes o durante 1997 y no es hasta el puesto 40 cuando aparece el más reciente: 'Trilogía del error' (12x18), emitido en abril de 2001. Desde entonces han pasado casi 18 años y los fans más añejos aún esperan que la serie remonte. Por el camino, Los Simpson ha perdido su esencia y, poco a poco, se ha convertido en algo completamente diferente a la serie que podría haberse considerado la mejor de la historia.
Durante las primeras temporadas, la serie trataba problemas universales: el divorcio, el fracaso educativo, incluso la liberación de la mujer como se ve en 'Marge se da a la fuga'. Después de esta época dorada, los episodios comenzaron a volverse cada vez más locos, como el dedicado al Cañonero o cuando Milhouse se muda a Capital City. El cambio de estilo ha llegado a tal punto que, hoy en día, los episodios no parecen tener un argumento sólido y dan tumbos entre bromas sin sentido e intentos por conseguir esa crítica mordaz que les caracterizaba al principio -por favor, ¡si han quitado a Apu!-. El cambio se debe, principalmente, a la marcha de los 'showrunners' y a la llegada de Al Jean como responsable completo.
Si no han conseguido igualar sus mejores años en la última década, ¿no sería más digno centrarse en darle el mejor final posible y cerrar esa etapa?
