Vis a Vis ha llegado a su fin con el octavo episodio de su cuarta temporada. El desenlace ha sido muy especial, pues los seguidores han podido ser testigos de un homenaje a las presas de Cruz del Norte, pero también a la gran Marea Amarilla que ha mantenido, desde el principio, sus apoyos a la ficción carcelaria.
Estrenada en 2015 por Antena3, Vis a Vis ha sabido sobreponerse a todos los reveses que se ha encontrado en su camino, sin que esto haya supuesto una excusa para bajar la calidad y el nivel de tensión que enganchó a los fans desde sus inicios. Su llegada al canal de pago en su rescate por FOX planteaba un gran reto: un cambio en los ritmos de producción, un posible resentimiento de la audiencia, el cambio de formato a 50 minutos y, sobre todo, la continua incertidumbre que se cernía sobre el futuro de la serie. Pero Vis a Vis no se ha echado atrás, y ha respetado el material con el que estaba trabajando en todo momento.
No es ninguna noticia que el título debutó pisando fuerte, con una historia poco convencional para la televisión española en abierto. Pero arriesgó, y terminó ganando. Y nosotros con ella. Sin miedos y empoderadas, las presas de Cruz del Sur entraron en temas que poco se habían tratado hasta la fecha y Globomedia no dudó en poner toda la carne en el asador y ofrecer la máxima calidad que podía aportar a un título novedoso pero incierto. Sus dos primeras temporadas dejaron el camino rodado a lo que serían las nuevas ficciones españolas, cuyas productoras ya tenían un referente con los antecedentes suficientes para atreverse a ir más lejos y probar suerte con series de alto standing.
Contra todo pronóstico, Vis a Vis puso a la televisión nacional en el punto de mira del resto de países, aunque el "pelotazo" internacional vendría después con La casa de papel y su inclusión en el catálogo de Netflix. La 'Marea Amarilla' y su apoyo jugaron un papel fundamental en este proceso, sobre todo en países de América del Sur, por lo que FOX decidió recoger el testigo para alegría de todos. Y ha decidido tener a esta legión de fans muy en cuenta, interactuando con ellos a través de sus "promos" e incluso rindiéndoles un pequeño homenaje en su episodio final a través de un discurso de Sole (Maria Isabel Diaz) que quedará para el recuerdo.
Pero FOX también ha involucrado a la 'Marea Amarilla' en una de las decisiones más importantes: el adiós a la serie. Seguramente a los espectadores les cogiera por sorpresa esta noticia, y siendo Vis a Vis uno de los títulos estrella de la cadena, ¿cómo es posible que ya nos hayamos tenido que despedir de ella? Según explicó el equipo, todo se basa en un motivo meramente creativo. Su objetivo era dar un final apropiado a los personajes, sin caer en la tónica habitual de "la prolongación gratuita de las tramas que no aportan nada nuevo". Esto es de agradecer, pues responde a las peticiones de todo fan, además de decir mucho en pro de un producto de calidad en lugar del negocio fácil.
Efectivamente, ha sido un digno final
Tristemente, el momento ya ha llegado, pero Vis a Vis se ha despedido dándole a cada personaje el final que merecía. Las presas de Cruz del Norte le han dado la vuelta a la tortilla: ¿quiénes son, realmente, los buenos y quiénes son los malos? Las internas se han unido y nos han conducido a la hora de fijarnos y discernir entre lo justo y lo injusto, dejando algunos detallitos para que cada uno pueda seguir dándole vueltas a la cabeza, como aquella conversación entre la Señora Cruz (Cristina Marcos) y Goya (Itziar Castro).
Pero el motín del último episodio también nos ha mostrado la vulnerabilidad de personajes como la mismísima Zulema (Najwa Nimri) -quien se ha reconocido como una psicópata a quien no le queda nada que perder-; y el altruismo y sacrificio de las personas hacia sus seres queridos, reflejados en un final con Sole para el que toda la temporada nos había estado preparando. Además, de esta entrega también hay que destacar el hecho de mostrarnos el lado más íntimo de mujeres como Goya, Tere (Marta Aledo) y Luna (Abril Zamora), gracias a lo cual hemos podido conectar con toda esa suma de valores que tenían por ofrecer.
Vis a Vis ha dicho adiós, y nosotros solo podemos dar las gracias por arriesgar, por reflejar una poderosa historia de mujeres mimada al máximo detalle, por reivindicar los derechos de las personas cualquiera sea su pasado, por dejar los prejuicios a un lado y por su dosis de humanidad.