Este martes HBO ha estrenado el tráiler de la octava temporada de Juego de Tronos un adelanto que no ha dejado indiferente a ningún espectador. Las imágenes de la Batalla de Invernalia se mezclan con las de otros personajes en lugares desconocidos o en situaciones intrigantes, como Cersei sobre el Trono de Hierro asolas y llorando.
Uno de los momentos que más comentarios ha generado es cuando Jon Snow y Daenerys Targaryen se acercan a los dos dragones que aún quedan con vida, Drogon y Rhaegal. En ese momento vemos a los dos animales observar los restos de lo que podrían ser varias personas, varios miembros del Ejército del Rey de la Noche o el dragón de hielo, el caído Viserion.
Al tiempo que los "hijos" del personaje de Emilia Clarke contemplan los restos de lo que parecen que ellos han quemado con su fuego, tanto ella como Kit Harington se acercan con cuidado hasta sus posiciones, ¿quizá para subirse a sus lomos? Están situados de forma que Drogon quede al lado de ella -es su dragón personal y su nombre viene dado por su fallecido marido, Khal Drogo- y Rhaegal al de él -su nombre viene dado por el hermano de Daenerys y padre de Jon, Rhaegar-. De esto verdad, Jon ya sabría en este momento de la acción quiénes son sus padres de verdad y por qué tiene derecho a ser el jinete de uno de los dragones.
Al final de la séptima temporada se confirmaba uno de los rumores más populares de los fans: Jon es un Targaryen. Desde el principio se jugaba con la posibilidad de que el secuestro de Lyanna por parte del príncipe Rhaegar no fuese tal, y en realidad se tratase de una fuga para vivir su amor en libertad truncada por los deseos de poder y el orgullo de Robert Baratheon. Ahora el personaje tendrá que enfrentarse a ese descubrimiento y a las implicaciones que eso tiene para su vida, su familia y los Siete Reinos.
