Este miércoles ha sido anunciado que Cien años de soledad, la famosa novela de Gabriel García Márquez, llegará a la plataforma de 'streaming' Netflix en forma de serie. Este libro es uno de los más famosos en todo el mundo con más de 50 millones de copias vendidas en más de 40 idiomas distintos, pero hasta ahora nadie había conseguido convencer al escritor colombiano o a sus descendientes para que adaptasen la historia de Macondo a la gran pantalla.
En declaraciones para The New York Times, los hijos del autor, Rodrigo y Gonzalo, -que también son productores de la serie- aseguran que su reticencia a ceder los derechos de Cien años de soledad a los estudios venían de su padre, y de las dos condiciones que tenía: no puede ser adaptado en una única película y tiene que ser en el idioma original, el español.
Con estas dos obligaciones por delante llegó Netflix y su último gran éxito, Roma, una historia atípica para una plataforma así y además rodada en español -si no la has visto todavía, arriba te dejamos la videocrítica de Alejandro G. Calvo. "En los últimos tres o cuatro años, el nivel, el prestigio y el éxito de las series y miniseries ha crecido muchísimo. [...] Netflix se encuentra entre los primeros en demostrar que los espectadores están más que deseosos de ver series producidas en lenguas extranjeras con subtítulos. Todo lo que parecía que era un problema ya no lo es", ha explicado Rodrigo.
El vicepresidente de las ficciones originales de Netflix en lengua española ha dejado claro también que quieren fichar a un elenco compuesto por algunos de los mejores actores y actrices de América Latina, y que esta serie se rodará en Colombia. Los dos hijos de Gabriel García Márquez han dejado claro también que, pese a ser productores ejecutivos, no van a formar parte del rodaje para así dejarle espacio y libertad a la adaptación.
Hablando de Roma, Steven Spielberg propondrá próximamente a la Academia que las plataformas de 'streaming' no puedan competir en los Oscar. Netflix ya se ha defendido de este potencial veto y Alfonso Cuarón, su director y guionista, ha pedido que exista mayor diversidad en los formatos.