El cuento de la criada ha llegado en el momento justo para remover conciencias y hacernos reflexionar sobre ciertos problemas que existen en la sociedad. Puede parecer que la República de Gilead es ciencia ficción, pero casi es una caricatura, y es que, muchos de los temas que trata existen en la actualidad. Desde los problemas que tuvo Emily (Alexis Bledel) para pasar la frontera por su condición de lesbiana hasta el debate que genera en torno a la gestación subrogada.
A pesar de que la serie basada en el libro de Margaret Atwood contiene escenas muy duras, en general, lanza mensajes muy potentes e, incluso, esperanzadores para los espectadores. De entre todos ellos, nosotros nos quedamos con estos.
La libertad es un lujo que se puede perder rápidamente
Una de las lecciones más valiosas que vemos en la serie de Hulu es que este tipo de procesos pueden ser muy rápidos. El origen de Gilead está en un grupo religioso extremista que terminó tomando el poder mediante la violencia. En la vida real puede que no haya un movimiento tan radical -al menos en Occidente-, pero sirve como reflejo de la situación actual en determinados países.
Esto se relaciona con lo poco que valoramos la libertad. En 2019 y en los países occidentales, pocos son los que se dan cuenta de lo importante que es disponer de este lujo y nunca se han planteado que quizás llegue el momento de tener que defenderlo.
La sexualidad es poder
Uno de los grandes debates del feminismo está centrado en el cuerpo de la mujer: el aborto, la cosificación, la maternidad o no, etc. La serie representa muy bien cómo la sexualidad es fuente de poder y lo importante que es poder decidir sobre ello. Este aspecto no solo está presente en la gestación subrogada de las criadas, también en pequeños detalles. Como recoge The Huffington Post, Offred va descubriendo poco a poco cómo puede utilizar su cuerpo para conseguir lo que quiere y se acerca al comandante desde la seducción para alcanzar la libertad.
Es más, si analizamos las funciones que tienen las diferentes mujeres en Gilead, prácticamente todas están relacionadas con la sexualidad: esposas, criadas, econoesposas, las ilegítimas...
Gran parte se ha basado en hechos reales
Como recoge Telegraph, Atwood reconoció en 1986 que había "retrasado la escritura del libro durante tres años" porque pensaba que la historia "era demasiado loca". "Luego pasaron dos cosas. Comencé a darme cuenta de que, muchas de las cosas que más o menos me había inventado, estaban ocurriendo de verdad. De hecho, muchas otras han tenido lugar desde la publicación del libro".
La lapidación en Somalia de una niña de 13 años acusada de adulterio -cuando, en realidad, era víctima de una violación-, las ejecuciones públicas que tenían lugar en Estados Unidos hasta 2001 o los prisioneros de la Unión Soviética que 'recolectaban' uranio durante los años 70 son solo algunos ejemplos de lo que ha pasado en la historia de la humanidad.
Siempre habrá alguien que nos ayude
El panorama que presenta El cuento de la criada puede parecer apocalíptico, pero siempre deja una vía abierta a la esperanza. En el último capítulo de la temporada 2 vemos a Offred luchando por que su hija tenga un futuro libre -después de un tremendo episodio dedicado a su parto- y descubre dos cosas sorprendentes: una red de Marthas que le ayudan a llegar a la frontera y que Serena Joy Waterford la apoya en su decisión. Este episodio es especialmente importante porque hace hincapié en la sororidad. Las mujeres ya no son enemigas, son aliadas.