Movistar+ ya ha emitido Leaving Neverland, el documental producido por HBO que se centra en Michael Jackson y en las acusaciones de pedofilia que giran a su alrededor. En él, el director Dan Reed se ha centrado en los testimonios de James Safechuck y Wade Robson, dos de las presuntas víctimas que ahora de adultos narran cómo fueron sus experiencias con el cantante en el rancho privado de Neverland.
Desde su estreno el 3 de marzo al otro lado del charco y ahora en nuestro país, el título ha venido acompañado de una vorágine de comentarios, tanto en contra como a favor del documental. Y es que aquí entran en conflicto dos factores importantes, que son los que precisamente han generado sentimientos encontrados en muchos de los fans más acérrimos: por un lado, el culto a un icono y, por otro, la aceptación de que tu ídolo haya podido cometer unos actos imperdonables.
No obstante, y pese a que muchos usuarios continúan defendiendo la inocencia de Michael Jackson, quien ya se sometió a un juicio del que fue declarado "no culpable", la imagen y el legado del artista ya ha comenzado a verse resentida. "Miedo" es la sensación generalizada que ha causado el título entre los espectadores, y es que el relato que contiene por parte de los protagonistas y de sus más allegados es realmente perturbador. Es difícil aceptar que el Rey del Pop, un hombre del que se han coreado sus estribillos e imitado sus pasos de baile hasta la saciedad, se ha convertido, presuntamente, en un monstruo, pero muchos ya han comenzado a tomar represalias para dejar claro su repulsa al comportamiento del intérprete.
Los Simpson, por su parte, ya han decidido retirar su episodio 'Papá, loco de atar' (3x01), que vio la luz por primera vez en 1991, y en el que el cantante prestaba su voz a Leon, un compañero del centro de salud mental en el que internan a Homer -también te sonará por el tema 'Lisa hoy es tu cumple'-. El productor ejecutivo de la comedia, James L. Brooks, ha explicado para The Wall Street Journal que, tras ver el documental, "esta se sentía claramente como la única opción posible", añadiendo que, además, todo el equipo estaba de acuerdo de esta decisión.
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Del mismo modo, algunas estaciones de radio han vetado la música de Jackson de sus listas. En Montreal, Canadá, ya han sido tres importantes emisoras, pertenecientes al gigante Cogeco Media, las que se han mostrado así de contundentes, mientras que el conglomerado empresarial ha explicado que "estamos atentos a los comentarios de nuestros oyentes, y el documental publicado el domingo por la noche creó reacciones. Preferimos observar la situación y eliminar las canciones de nuestras estaciones, por el momento". Mientras tanto, en Nueva Zelanda, el grupo MediaWorks ha comentado que "con algo tan controvertido como esto preferimos equivocarnos por ser precavidos". En Australia se ha actuado de manera similar mientras tratan de estudiar las reacciones de la audiencia.
Además, algunos miembros del entorno más allegado de Michael Jackson han abierto los ojos tras el visionado de Leaving Neverland. Tal es el caso del actor Corey Feldman, frecuente compañía de Jackson desde que era adolescente y con quien se llevaba 13 años. Anteriormente, él había asegurado que le era difícil comprender todas las acusaciones ya que el cantante siempre se había comportado de manera apropiada con él. Pero ahora Feldman se ha retractado de toda defensa que había podido hacer hasta el momento, y es que, después de haber visto la primera parte del título, aseguró que lo encontró "sorprendente y perturbador", añadiendo "no quiero parecer que estoy aquí para defender a Michael Jackson, porque ya no puedo hacer eso. No puedo defender con una conciencia tranquila a nadie que esté siendo acusado de unos crímenes tan horrendos".
Feldman, que se ha reconocido como una víctima de abusos sexuales cuando era menor y que actualmente es un activista en pro de los derechos de los niños, había criticado previamente Leaving Neverland por narrar los hechos de manera unilateral contando solamente con la perspectiva de dos hombres y sus familias, algo que le compete directamente, pues él mismo está realizando su propio documental sobre abusos a menores. Sin embargo, recientemente ha modificado su discurso:
"Todo lo que digo es que, mientras lo estoy viendo, estoy pensando que esto no tiene sentido para mí, que este no es el tipo que yo conocía. Pero mira, yo soy un chico que a los 14 años sufrió abusos, tenía un pedófilo que me mintió por completo acerca de quién era; confié en él, creí en él como un amigo y pensé que era una buena persona, y luego abusó de mí. Así que todo prueba que no soy el mejor juez, y por eso no debería ser juez en esta situación, especialmente dado que soy tan cercano a él.
Mi objetivo cuando escribí esos tweets era señalar la forma en que el documental lo describió. Porque como cineasta estaba haciendo un juicio en el sentido de que sé que para mantenerme periodísticamente correcto, para mantenernos fieles a la verdad, debemos investigar todos los aspectos. Por lo tanto, sé que para tener credibilidad en mi propia película, vamos a ir más allá para asegurarnos de conseguir a las personas a las que acusamos y también a las personas que conocieron a esas personas. Gracias a Dios que están haciendo esto y sacándolo a la luz. Todo lo que puedo decir es que desearía que hubiera sucedido mientras Michael estaba vivo para que pudiera estar en un juicio, enfrentarlo y defenderse. Eso no puede suceder hoy, por lo que no sé a dónde lleva esto. Pero sí sé que es importante que sigamos hablando y que escuchemos la voz de cada víctima".
Todavía tiene que pasar más tiempo para ver cómo Leaving Neverland afectará, a largo plazo, al legado del artista. Pero lo que está claro es que, como mínimo, ha hecho mella en aquellos quienes ya lo han visto, abriendo un nuevo debate: ¿qué sensaciones debería provocar ahora el Rey del Pop?
