Aunque nos tachen de locos a aquellos que seguimos viendo Anatomía de Grey después de 15 temporadas, la serie se ha convertido en la joya de la corona de la cadena estadounidense ABC y en un indispensable para todos sus seguidores, desde aquellos que comenzaron a verla en los canales tradicionales en 2005 hasta los que se han unido a ella en las últimas temporadas gracias a las plataformas de 'streaming'. Además, este año estamos de celebración. La ficción creada por Shonda Rhimes y protagonizada por Ellen Pompeo, celebró la semana pasada su 15 aniversario y, para tranquilidad de su audiencia, ya se ha confirmado la siguiente, que será la 16. ¡Aún nos queda mucho por llorar, reir, enamorarnos e incluso, por qué no, volvernos locos y locas viéndola!
Con sus casi 350 episodios y sus (de momento) 15 temporadas, el título ha superado en duración incluso a Urgencias, que se despidió en 2009 también con 15 entregas y 331 capítulos. De hecho, se ha convertido en la ficción médica más longeva de la historia. ¿Pero cómo ha conseguido reinventarse con el paso del tiempo sin dejar atrás a los seguidores más fieles? Aprovechando la efeméride, en SensaCine hemos querido quitarle el polvo a esos momentos que marcaron un antes y un después y hacer un repaso a las despedidas de infarto, a los personajes que siguen, los que se fueron definitivamente, o no, e incluso a los nuevos que han coseguido ganarse un hueco en el corazón del público. Pero, sobre todo, y cómo dejarlas atrás, a las numerosas idas y venidas de las relaciones amorosas que han ido surgiendo en cada temporada dejandonos sin aliento en más de un capítulo.
AQUÍ NADIE SE SALVA
Si hay algo por lo que se caracteriza Anatomía de Grey es que tanto a su creadora y 'showrunner' original, Rhimes, como a la actual, Krista Vernoff, no les ha temblado el pulso en ningún momento para deshacerse de personajes que formaban el reparto principal y que incluso eran realmente queridos por los fans. Un claro ejemplo de ello fue la despedida de Cristina Yang (Sandra Oh), que se volvió definitiva al final de la décima temporada tras varios amagos. La cirujana formaba junto a Meredith uno de los tándems más potentes de la serie y hasta en los momentos más crudos conseguía sacarte una carcajada con su humor negro, que solo su inseparable amiga entendía. De ahí el mote de "Las hermanas retorcidas".
Pero si hay que hablar de despedidas dramáticas que nadie pensaba que fueran a hacerse reales, entonces la irreparable muerte de Derek Shepherd (Patrick Dempsey) en 'Como salvar una vida' (11x21) se lleva la palma. Todavía muchos seguidores, una servidora entre ellos, no se han recuperado de ella. El encantador Doctor Macizo dejó un vació en el corazón y la vida de Grey, al igual que en el resto de los espectadores. Aunque en las últimas temporadas estuvo algo ausente, nadie se esperaba que Rhimes decidiese prescindir de él después de que por fin formara una familia feliz con la protagonista y después de esas idas y venidas que parecían no tener fin.
Atrás quedó el cuarteto de médicos internos formado por Meredith Grey (Ellen Pompeo), Alex Karev (Justin Chambers), Izzie Stevens (Katherine Heigl), Cristina Yang (Oh) y George O'Malley (T.R. Knight). No podían ser más distintos, pero juntos formaron un equipo que consiguió hacerse con el cariño del público. Con el paso de las temporadas fueron desapareciendo poco a poco, hasta quedarse únicamente Pompeo y Chambers. A pesar de ello, las puertas del hospital se abrieron para recibir a otros personajes que, aunque secundarios, se fueron ganando un hueco en la serie.
Este es el caso de Denny Duquette (Jeffrey Dean Morgan), un paciente con problemas cardiacos que, tras varias intervenciones, necesitaba un corazón nuevo. Izzie se enamoraba perdidamente de él en su fase terminal, lo que dio lugar a algunos de los episodios de mayor tensión de la segunda temporada, hasta la muerte de él en 'Perdiendo la fe' (2x27). A pesar de la pérdida de este personaje, el actor de Sobrenatural y The Walking Dead volvió, ya como 'fantasma', a hacer alguna que otra aparición estelar.
Otro de los personajes que parece que finalmente llegó para quedarse fue el de Teddie, interpretado por la actriz Kim Raver. La 'amiga especial' del cirujano Owen Hunt (Kevin McKid) hizo su primera aparición a mediados de la sexta temporada. Aunque acabó despidiéndose en la octava, siempre fue uno de los papeles que dejó más historias por contar, sobre todo de su etapa en Irak junto a Owen. Su regreso, más que posible, se materializó en una reaparición breve y espontánea en la temporada 14, que luego se convirtió en algo permanente. A día de hoy incluso es una de las integrantes del triángulo amoroso compuesto por ella misma, el propio Hunt y Amelia (Caterina Scorsone), hermana de Derek.
¿ALGUIEN DIJO CATÁSTROFE?
Además de esta amalgama de personajes, cuya lista se hace interminable después de tanto capítulo, si hay algo que sus seguidores esperan en cada temporada son sus característicos episodios catástrofe. A medida que iban pasando los años, la producción crecía y daba un paso adelante, dándonos algunos capítulos difíciles de olvidar, como los dos últimos de la sexta temporada: 'Santuario' (6x23) y 'La muerte y todos sus amigos' (6x24), en los que el marido de una paciente muerta, Gary Clark (Michael O'Neill), buscaba venganza a toda costa y disparaba a diestro y siniestro por el hospital, entre ellos a Derek.
Tal es el éxito de estos momentos en la ficción, que otro de estos episodios, 'Ha llegado el fin del mundo' (2x16), anotó 40 millones de espectadores -el más visto de su historia. ¡Y a mitad de temporada! Este detalle, que a muchos les puede parecer una locura, es algo que la serie acostumbra a hacer en algunas de sus etapas. Si eres fan de Anatomía de Grey, sabes que en cualquier momento puede derrumbarse un hospital, estrellarse un avión o que un paciente provoque directa o indirectamente la muerte de algún protagonista. En 'Ha llegado el final del mundo', por ejemplo, una albergaba en su interior una bomba y la actriz Christina Ricci, que hacía de Hannah Davies, tenía que agarrarla con la mano dentro de su cuerpo para que no explotase. Cosa que sucedía, lo que obligaba a Meredith a ocupar su puesto.
Pero si hablamos de episodios que más personajes se han llevado por delante y que superaron todo lo visto anteriormente, no debemos olvidarnos de 'Migración' (8x23) y 'Vuelo' (8x24). En ambos capítulos tiene lugar el inolvidable accidente de avión. En él fallecía Lexie Grey (Chyler Leigh), que protagonizaba junto a Mark Sloan (Eric Dane), personaje que también acababa perdiendo la vida, una de las despedidas más duras y que fue toda una decepción para aquellos que tenían una fe absoluta en el futuro de esta pareja. Otro de los heridos fue Derek, que se dañó gravemente la mano y que tuvo que someterse a una operación que le dejó fuera de los quirófanos durante una larga temporada.
En esta serie nadie se salva. Ni siquiera su protagonista. Todos sabemos que Grey es el bien más preciado de la trama, como es evidente. Sin embargo, la protagonista ha experimentado un sinfín de calamidades. Como dice su "persona" y mejor amiga Cristina: "Meredith ha sobrevivido a una bomba, a ahogarse, a un tiroteo, a un choque y a un accidente de avión… Meredith Grey no morirá". Pero, pese a esa afirmación, alguna que otra vez se nos ha podido pasar por la cabeza. Y no es para menos.
Acuérdate de 'Ahogándose en tierra firme' (3X16). Meredith 'caía accidentalmente' al agua tras acudir al rescate de una de las víctimas de un accidente en ferri. La doctora intentaba salir a la superficie, pero dejaba de nadar por un momento y se dejaba llevar a las profundidades. Hicieron falta horas de reanimación, rezos y todos los personajes llorando a lágrima viva para que la protagonista volviera a la vida. No sin antes reencontrarse con algún 'fantasma' del pasado, como su perro en común con Derek.
'Anatomía de Grey': Todas las desgracias que ha sufrido Meredith a lo largo de su vida'Tormenta perfecta' (9x24), cuando Meredith daba a luz a su hijo Bailey, contiene otra de sus 'casi muertes'. Todo parecía ir correctamente en su embarazo hasta que rompía aguas en el momento menos indicado: cuando el hospital sufría un apagón. ¿Qué más podía salir mal? Después de dar a luz contra todo pronóstico, ella misma se daba cuenta de que padecía una hemorragia interna fruto de una caída el día anterior. Por si los problemas técnicos no fueran suficientes, tenía que confiarle su vida a Shane (Gaius Charles), un interno que ni era muy bueno en la mesa de operaciones ni en superar las situaciones límite.
AMORÍOS ENTRE BISTURÍS
Pero no todo ha sido drama. O casi. A pesar de ser una serie médica centrada en casos de pacientes, algunos con dolencias corrientes y del día a día y otros con unas que jamás creeríamos que fuesen reales, parte de la esencia de la ficción son sus relaciones amorosas, que temporada tras temporada han ido cambiando ininterrumpidamente. Meredith y Derek pasarán a la historia como la pareja por excelencia. De ahí que muchos de sus 'shippers' no aceptaran que el personaje de Dempsey desapareciera, y menos de la forma en que lo hizo. Su muerte fue un punto de inflexión, algo a lo que Rhimes quiso restarle importancia. Su lema era el siguiente: "Nadie es imprescindible en Anatomía de Grey". Y tanto. Sin embargo, tras toda la catástrofe que supuso esta forzada 'ruptura', desde la temporada 12 no han parado de lloverle nuevos pretendientes a Grey, hasta supuestamente encontrar la estabilidad que tanto añoraba en el doctor Andrew DeLuca (Giacomo Gianniotti).
Y algo similar pasó con Karev, el otro de los internos originales que aún continúa en el ahora Grey Sloan Memorial Hospital. Contrajo matrimonio con Izzie en un emotivo enlace, esta consiguió superar un cáncer, pero después le abandonó, contra todo pronóstico, y Katherine Heigl se marchó de la serie para perseguir una carrera en el cine. Nadie creía que Alex fuera a encontrar el amor, y mucho menos que formara una familia. Hasta que apareció Jo (Camilla Luddington). Transformó a Alex en algo que jamás hubiéramos esperado de él. En la temporada 14, en 'Todo de mí' (14x24), la audiencia fue testigo de la 'desastrosa' pero feliz boda entre ambos en uno de los famosos ferris que aparecen en la producción. Una cosa queda clara: cuando se trata de combinar parejas y personajes, las 'showrunners', tanto Rhymes como Vernoff, dejan volar su imaginación hasta límites insospechados. ¿Porque quién hubiera dicho que Jackson Avery (Jesse Williams) iba a acabar enamorándose de Maggie Pierce (Kelly McCreary), la hermanastra de Meredith?
FEMENISMO Y EMPODERAMIENTO
Anatomía de Grey también es considerada como una de las series más empoderadoras del panorama televisivo, ya que hace 15 años había muy pocos títulos protagonizados por personajes femeninos y mucho menos con una mujer al frente. Sumado a esto, ha mostrado a lo largo de sus temporadas la importancia de la mujer en varios capítulos, desde darle valor a su independencia hasta las igualdades con el hombre en el entorno laboral. Por ejemplo, por si no te has dado cuenta, la gran mayoría de los jefes de cirugía que aparecen son mujeres: Meredith (General), Magguie (Cardiología), Arizona (Pediatría), Callie (Ortopedia), Amelia (Neurocirugía) y, por supuesto, Bailey (Jefa de residentes).
¡'SPOILERS'! ¡No sigas leyendo si no has visto los últimos episodios de la temporada 15!
Justo sobre este tema, un capítulo reciente que ha marcado un antes y un después ha sido 'Silent All These Years' (15x19). En él, Jo (Luddington) se dispone a conocer a su madre biológica para entender por qué fue abandonada cuando todavía era una recién nacida. Y entonces descubre que fue víctima de una violación, lo que provocó que cayera en depresión tras el parto y la diera en adopción.
Paralelamente, conocemos a Abby (Khalilah Joi), una víctima de acoso que llega al hospital Grey Sloan. Gracias a la historia de este personaje, la serie repasa todo el proceso por el que tiene que pasar una mujer maltratada cuando comunica su caso al equipo médico. Todas las doctoras se esfuerzan porque la paciente se sienta lo más cómoda y acogida posible e incluso crean una red de mujeres para apoyarla.
¡Y TODAVÍA HAY MÁS!
Pero Anatomía de Grey es mucho más que amoríos, alguna que otra despedida inesperada y catástrofes y catástrofes. Tiene ingredientes de sobra más allá de sus finales de infarto, literales, y de las trágicas partidas de sus protagonistas, que sientes que te desgarran el corazón. ¿No has tarareado alguna vez su mítica canción 'How To Save A Life', de The Fray, que pone título al episodio en el que muere Derek? ¿No has querido escuchar una y otra vez sus otros temas musicales, que han hecho que te emociones de principio a fin pese a no entender el significado de sus letras? Las sintonías se han vuelto tan imprescindibles como los bisturís y la anestesia; tanto, que incluso hubo un especial musical titulado 'La canción tras la canción' (7x18). En él, Callie Torres (Sara Ramirez) sufría en compañía de Arizona un grave accidente de tráfico que ponía en riesgo su vida. ¡Cuando además estaba embarazada! En sus 44 minutos de duración, los actores y actrices hacían sus propias versiones de algunas de las canciones más destacadas de la ficción. Y, claro, no podía faltar 'How To Save A Life'.
Si sus melodías dotaron a la niña bonita de Shondaland de personalidad propia, sus prólogos/epílogos a modo de reflexión al comienzo y final de cada episodio hicieron que fuera todavía más auténtica. Con solo escuchar la voz en off de Pompeo, ya puedes hacerte una idea de lo que podrás encontrarte en los minutos siguientes. Después de todo esto, alguien me pregunta: "¿Por qué sigues viendo todavía Anatomía de Grey?". Y aquí es cuando podría darle muchísimos motivos. Los arriba expuestos y muchos más. Incluso podría justificarme. Pero la verdadera clave está en verla. Sólo hace falta ponerte uno de sus episodios para darte cuenta de la magia que tiene.