Aunque Peaky Blinders se ha convertido en todo un éxito gracias a su emisión en BBC y su posterior difusión con Netflix, lo cierto es que estamos viendo una versión muy diferente a lo que podríamos haber conocido de haberse cumplido los planes iniciales. Según ha explicado su creador Steven Knight, la idea de este drama es bastante antigua y, de hecho, se intentó vender hace 25 años a la cadena inglesa Channel 4. Finalmente, la compañía desestimó la idea de incluirla en su parrilla televisiva, una decisión con la que ahora Knight se muestra encantado.
Según ha explicado, los progresos tecnológicos han hecho que ahora mismo se pueda recrear el glamour de la época como se merece. De esta manera, la alta definición de las televisiones de la mayoría de hogares y el uso de CGI durante el proceso de postproducción permite que los espectadores vean plasmada la idea de Knight de la mejor manera posible, ofreciendo unas sensaciones que antes no se habrían podido aportar.
Esta historia, que gira en torno a Tommy Shelby (Cillian Murphy) y su grupo de gángsters, tiene como segundo objetivo reflejar la vida de la clase trabajadora. Steven Knight ha explicado que la mayoría de los títulos audiovisuales que tratan este tema lo hacen de una manera o demasiado hilarante, o de forma aterradora y trágica, pero asegura que estas no coinciden para nada con las experiencias que él ha tenido a lo largo de su vida: "Las experiencias que tuve con la vida de clase trabajadora eran las de personas que disfrutan, se ríen, se divierten, se respetan a sí mismas; tenían el control de sus propios destinos hasta cierto punto, y yo quería reflejar eso. Así que teníamos un ambiente de clase trabajadora donde estas personas son una especie de aristocracia, de alguna manera, dentro de su propia comunidad".
La quinta temporada de Peaky Blinders ya está en Netflix, y gira en torno a la carrera política de Tommy Shelby.
Fuente: Variety
