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    Populares, inadaptados y bailes de instituto: el manual definitivo de los estereotipos de las series 'teen'

    Guía básica de las reglas que ha de respetar toda buena serie de adolescentes. Desentrañamos, con ejemplos, los clichés más frecuentes que encontrarás en ellas.

    Para el gusto de muchos o el lamento de otros, el subgénero 'teen' es algo que siempre va a estar ahí. Seguramente, todos hayamos visto en alguna ocasión una película o serie juvenil y, aunque muchos lo puedan considerar un 'guilty pleasure', no hay nada de qué avergonzarse. ¿A quién no le apetece, de vez en cuando, ver algo "ligero" para desconectar un poco? ¿O, directamente, darse una buena maratón de un título que nos traslade a nuestros años de instituto? No hay nada de malo en ello y, de hecho, es de destacar que las cadenas y plataformas están tratando de dar un giro de tuerca a estas ficciones para que cambiemos la percepción que tenemos sobre ellas. Por ejemplo, la noruega SKAM -y su versión SKAM España- han tratado de innovar en cuanto a formatos y experiencia de usuario; Sex Education ha optado por visibilizar y normalizar temas que hasta ahora otros títulos se habían mostrado reacios a tratar; y Las escalofriantes aventuras de Sabrina, Riverdale o Clase letal han apostado por introducir algunos misterios que van mucho más allá de los "líos románticos" entre estudiantes que estamos acostumbrados a ver.

    No obstante, no debemos olvidar que los clichés han estado y siguen presentes, y que los institutos de las ficciones nos enseñan algunas situaciones -a menudo, nada realistas- que queremos repasar a lo largo de este artículo. Esto es lo que se estila en los pasillos de las escuelas de secundaria de tus series favoritas:

    The CW

    LA JERARQUÍA ESTUDIANTIL

    Ya lo veíamos en La banda del patio con 'las Ashleys': el 'statu quo' en los institutos está muy arraigado y perfectamente delimitado. Siempre va a estar presente el grupo de los populares, compuesto por el grupo de deportistas y por sus novias animadoras. Y, de ellos, el Rey la Reina normalmente serán el capitán del equipo o 'quarterback' -que, como no podía ser de otra manera, es hijo del entrenador o del mayor inversor y miembro más reputado del AMPA- y la líder de las animadoras -que normalmente vendrá de familia rica-. ¿Recuerdas a Nathan (James Lafferty) y Brooke (Sophia Bush) en One Tree Hill, a Archie (KJ Apa) y Cheryl (Madelaine Petsch) en Riverdale o a Jason (Scott Porter) y Lyla (Minka Kelly) en Friday Night Lights?

    Rey y Reina suelen ser pareja o, como mínimo, él suele ser el interés amoroso de ella. Esto conlleva a un "grave" problema, pues él, que es un "chico malo" que necesita ayuda en los estudios, pronto se verá forzado a compartir trama con la "buenecita" del grupo de 'nerds', quien -¡sorpresa!- se irá ganando un hueco en su corazón a pesar de llevarse muy, muy mal con él al principio. Así es como se ha forjado una historia de amor tan tierna entre Guzmán (Miguel Bernardeau) y Nadia (Mina El Hammani) en Élite o Nathan y Hayley (Bethany Joy Lenz) en One Tree Hill. Incluso la saga de películas de High School Musical ya nos mostraban claramente esta idea con Troy Bolton (Zac Efron), Gabriella Montez (Vanessa Hudgens) y Sharpay Evans (Ashley Tisdale) (aunque Troy nos ganaba desde el primer minuto).

    Desde luego, la jerarquía social es la base principal de este tipo de series, y tanto es así que, muchas veces, nos lo suelen explicar en el mismísimo primer episodio cuando "el o la chico/a nuevo/a" se une al grupo de marginados y estos le advierten en la cafetería con quiénes no se deberían juntar los "parias".

    Como recomendación, Heathers: Escuela de jóvenes asesinos, serie basada en la película del mismo nombre, realiza una sátira de este tema en la que el grupo de "populares" y "bullies" es, precisamente, el opuesto completamente al que estamos acostumbrados a ver.

    E4

    TRIÁNGULOS AMOROSOS Y RELACIONES COMPLICADAS, PERO ÉPICAS

    "Chica buena" quiere estar con "chico malo". "Chico bueno" enamorado sufre por ello. Y ya tendríamos una de las formas más tradicionales de los triángulos amorosos que podemos encontrar. Es el caso de Maeve (Emma Mackey), Jackson (Kedar Williams-Stirling) y Otis (Asa Butterfield) en Sex Education o de Hannah (Katherine Langford), Justin (Brandon Flynn) y Clay (Dylan Minnette) en Por trece razones. Pero, por si acaso tienes dudas a la hora de diferenciar quién es quién, te lo ponemos fácil: mientras que el "chico bueno" siempre va en bicicleta o en el vehículo más destartalado de toda la serie, el "malo" conducirá el mejor coche del instituto -a poder ser, deportivo-.

    Los triángulos amorosos son un figura narrativa que siempre va a estar ahí. Pero a lo largo de la historia de las series de adolescentes, también hemos visto otras variantes diferentes a la anterior, como la de dos mejores amigas "compitiendo" por un mismo chico -como Peyton (Hilarie Burton) y Brooke lo hacían por Lucas (Chad Michael Murray) en One Tree Hill, o Blair (Leighton Meester) y Serena (Blake Lively) por Nate (Chace Crawford) en Gossip Girl- o dos chicos interesados en la misma chica, como en Skins, con las historias protagonizadas por Tony (Nicholas Hoult), Sid (Mike Bailey) y Michelle (April Pearson) en la primera generación, o por Freddie (Luke Pasqualino), Cook (Jack O’Connell) y Effy (Kaya Scodelario) en la segunda. Del mismo modo, estos "tríos" también pueden venir del interés de un personaje por dos personas completamente diferentes, como el formado por Sabrina (Kiernan Shipka), Harvey (Ross Lynch) y Nick (Gavin Leatherwood) en Las escalofriantes aventuras de Sabrina.

    Pero no todo van a ser rivalidades, porque si algo tienen las historias de amor de las series de adolescentes son obstáculos y epicidad. En estos títulos también encontramos auténticas parejazas que los 'shippeadores' máximos adoran hasta la médula; los mismos que sufren cada vez que estas relaciones pasan por baches. Aunque no nos engañemos: si existen complicaciones es porque los propios personajes se las buscan -"tenemos que inventarnos drama"-. Así, encontrábamos a un Fer (Javier Calvo) y a un David (Adrián Rodríguez) en Física o Química cuyas idas y venidas no cesaban nunca, o a una Rae (Sharon Rooney) en My mad fat diary que no se terminaba de creer que fuera "digna" de estar con alguien como Finn (Nico Mirallegro).

    LA CLASE DE LITERATURA ES, SIN DUDA, LA MEJOR

    No, a los estudiantes de la ficción tampoco les hace ninguna gracia pasarse horas frente a los libros de texto. Y, como prueba de ello, es que los períodos de exámenes son prácticamente inexistentes. Ellos son más de fiestas y de llevar una vida social intensa. Pero, aun así, hay una clase que manda sobre el resto: Literatura.

    Si hay un profesor o profesora enrollado/a y al que le guste ponerse creativo/a, ese será el de esta asignatura, y siempre dará mucho juego en la trama: con obras de teatro que enciendan la chispa entre dos personajes, con redacciones o poemas en los que el protagonista tenga que expresar cómo se siente, o con cualquier otro tipo de proyecto que requiera pasar más tiempo de la cuenta con alguien con quien no tienes mucha relación. En definitiva, el profesor de literatura es el "guay", y si no, que se lo pregunten a Arya (Lucy Hale) de Pequeñas mentirosas. Además, este también suele ser quien se ponga de parte de los alumnos a la hora de defenderlos de amenazas externas, como en Sex Education, cuando Maeve está a punto de perder su plaza en el instituto a pesar de su mente privilegiada.

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    Netflix

    EL BAILE DEL INSTITUTO

    Los pasillos de las escuelas de secundaria suelen convertirse en pasarelas de moda en los títulos juveniles: Pequeñas mentirosas, Gossip Girl, Faking It... todo el mundo viste perfectamente y lucen como si hubieran podido dormir durante, al menos, diez horas -normal, no tienen que estudiar…-. No obstante, el culmen del "estilazo" llega con el ansiado baile del instituto.

    Los alumnos ya están acostumbrados a celebrar las fiestas más locas que puedas imaginar, pero el día que esta se lleva a cabo en el salón de actos del centro, todo cobra una solemnidad diferente. Los distintos personajes encontrarán el 'look' perfecto más acorde con su personalidad, y así estarán bien preparados para una noche que, seguramente, recuerden el resto de sus vidas. Porque algo pasará que dé un giro radical a la trama: si habéis visto Élite, Sex Education o Por trece razones, ya sabréis perfectamente a lo que nos referimos.

    BONUS: LOS PÓSTERS PROMOCIONALES TAMBIÉN IMPORTAN

    Por alguna razón, hay un patrón recurrente a la hora de promocionar estos títulos que, de un primer vistazo, ya nos deja intuir que la serie corresponderá al subgénero juvenil: los pósters. Quizás no te habías fijado en que, muchas veces, estas imágenes muestran a los protagonistas tumbados en un plano picado o cenital. Curioso, ¿verdad?

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