El año pasado terminaba con la sorpresa de que Cris Morena había vendido los derechos de Rebelde Way a Netflix para que produjese un 'remake' de la icónica serie. Los fans enloquecieron. Esta comedia, nacida en 2002 de la mente de una de las productoras audiovisuales más poderosas de Argentina, con un currículum integrado por ficciones como Chiquititas, Floricienta y Casi Ángeles, seguía a un grupo de adolescentes en sus últimos años en el instituto. Amores, desamores, dramas, alegrías, fiestas, llantos y mucha locura solo motivados por la llamada "edad del pavo". De ella nació también un grupo de música llamado Erreway y una gira internacional que llevó a los protagonistas de la serie a viajar hasta Israel para dar un concierto multitudinario.
Allá por 2003, coincidiendo con el final de esta aventura protagonizada por Luisana Lopilato, Camila Bordonaba, Benjamín Rojas y Felipe Colombo, la cadena mexicana Televisa se interesó por la historia y compró los derechos para crear su adaptación, Rebelde. El éxito de esta historia fue similar al de su predecesora y, al igual que esta, también tuvo su propio grupo de música, con el nombre de RBD. Esta no es la única versión que ha tenido Rebelde Way a lo largo y ancho del mundo. Otros países como India, Portugal, Chile y Brasil hicieron sus propios proyectos, de los que solo el país vecino mantuvo el título original -el más curioso es el de India, donde se optó por Remix.
Esta serie hizo historia entre las producciones juveniles musicales y caló muy hondo entre los espectadores argentinos y españoles. A nuestro país llegó entre 2005 y 2008 gracias a cadenas como Fox Kids, Localia y Cuatro. Hasta el grupo Erreway, sin contar con Lopilato, dio en 2006 cuatro conciertos en Madrid, Vigo, Barcelona y Zaragoza. ¿Qué 'millennial' no ha cantado 'Sweet Baby' o 'Para cosas buenas'? Como buena fan, una servidora se lanzó recientemente a viajar hasta el país latinoamericano para descubrir cómo es vivir allí y, sobre todo, confirmar si ese cariño surgido de ver más de 300 episodios -¡318!- seguía intacto. Y, sí, sentirme como Marizza Spirito (Bordonaba), mi personaje favorito.
Bariloche y el viaje de egresados
Aterrizar en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, también conocido como Ezeiza, es viajar directamente a Rebelde Way. El acento argentino y su forma de comportarse y de moverse ya recuerda a la ficción y a sus icónicos protagonistas. Desde el norte al sur del país, muchas son las memorias de canciones, momentos y escenas que vienen a la mente y que culminan en Buenos Aires. En la capital es donde transcurre principalmente la historia y allí es donde aún queda mucho rastro de ella.
Antes de viajar hasta la desembocadura del Río de la Plata hay que hablar de San Carlos de Bariloche o Bariloche a secas. Esta ciudad situada a los pies del lago Nauhel Huapi -y del parque natural que lleva su nombre- es una de las más famosas en la temporada de invierno gracias a sus pistas de esquí. Es también uno de los lugares más caros y lujosos, especialmente en temporada alta, y uno de los pocos destinos del mundo en los que se puede esquiar en los meses de julio y agosto.
En invierno tiene lugar precisamente uno de los momentos más esperados por los estudiantes argentinos: el viaje de egresados (viaje de graduación). Los alumnos del último curso de secundaria disfrutan de varios días lejos de casa sin control parental y, a veces, la locura y la fiesta son sus únicas preocupaciones. En el caso de Argentina, los jóvenes se desplazan hasta Bariloche para vivir una semana de nieve y para experimentar unos días inolvidables con sus compañeros de instituto y con otros colegios del país. La ciudad patagónica es uno de los lugares preferidos por la mayoría de los argentinos, especialmente por los que no residen en Buenos Aires -en la capital, nos aseguran, cada vez está más de moda ir a Brasil.
Si has visto Rebelde Way, sabrás que los protagonistas viajan a Bariloche durante varios episodios para mostrar ese momento cumbre en la vida de todo estudiante. Los personajes cogen las maletas y se trasladan en avión hasta dicha ciudad situada a más de 1.500 kilómetros de distancia de Buenos Aires. Allí recorren la zona, meriendan a los pies del lago, salen de fiesta por la noche a los boliches más populares y, por supuesto, esquían. En realidad, este es un lugar de ensueño. Al viajar en primavera, temporada media-baja para ellos, la ciudad está en calma y es fácil pasear por sus calles repletas de edificios de madera que recuerdan a las películas que emite ahora TVE con los alpes suizos de fondo. Pero eso no es así en invierno, y mucho menos en la serie.
En su viaje de egresados, los estudiantes del Elite Way School no solo se divierten, sino que también comparten momentos íntimos e intensos. Juntos deciden hacer una fogata y lanzan sus deseos para el futuro -y hasta frases con doble sentido para sus compañeros. Es el caso de Pablo (Rojas), que le dirige un claro mensaje a Marizza cuando pide "por lo que no se dice pero se siente", o el de Mía (Lopilato), que opta por un "por lo que hace falta en el amor y la amistad, lealtad". Después cantan 'De mí' del compositor Charly García, un tema que resume el cariño que sienten los unos por los otros.
Así viven ellos la magia de la nieve y de Bariloche. Y, para ser sinceros, la realidad no dista mucho de la ficción. Como si de un pueblo de cuento se tratase, este lugar es mágico y, como muchos trabajadores de comercios locales comentan, durante los meses de invierno el desenfreno manda. Con los turistas en primavera y verano, y los esquiadores con cuentas de ahorro envidiables en invierno, la semana en la que todos los adolescentes se emborrachan y hasta se desnudan -parece que las fiestas de la espuma son el no va más- son los días más locos para sus habitantes. Aunque, paradójicamente, no los más lucrativos. La ciudad nunca duerme. Nunca descansa. En los meses más calurosos muchos son los que se apuntan a la famosa Ruta de los Siete Lagos, un camino en coche que recorre algunos puntos panorámicos impresionantes que permiten tener una visión envidiable de los lagos patagónicos. Hasta San Martín de los Andes, otro pueblo de cuento de hadas, todo es vegetación, calma y paz.
El Elite Way School y ese "¡Qué difícil es ser yo!"
El centro de la historia de Rebelde Way está en la capital de Argentina, Buenos Aires. Allí se encuentra ubicado el colegio, el famoso Elite Way School. Como no podía ser de otra forma, dado que la mayoría de los personajes que aparecen en la serie provienen de familias adineradas, el barrio en el que se sitúa este lugar es uno de los mejores de la ciudad. En la realidad, el edificio en el que se grabaron sus exteriores se encuentra en Belgrano, el Club Belgrano.
"Es una institución social, cultural y deportiva con una fecunda historia forjada por sus integrantes y por destacadas personalidades de ayer y de hoy". Así se definen desde el mencionado Club, un lugar donde sus socios disfrutan del ocio en un ambiente confortable lejos de los ruidos y del ajetreo de una de las ciudades más pobladas del mundo. Durante un tiempo, aquí vivieron Mía, Pablo, Marizza, Manuel y cía. Ese lugar en el que el personaje de Lopilato no paraba de repetir el famoso: "¡Qué difícil es ser yo!".
Las imágenes que se pueden ver en la página web, dado que el acceso a las instalaciones está limitado a los socios, no dejan lugar a dudas: ese es el Elite Way School perfecto. Un lugar que rebosa lujo y opulencia y que deja claro quiénes son los estudiantes que acuden ahí. Recorrer este barrio a pie es uno de los momentos más especiales que vivimos en la ciudad; una zona de contrastes y de mezcla de culturas a poca distancia del centro. Una de las claves para descubrir Buenos Aires es caminar... mucho. Recorrer cada barrio con sus peculiaridades, desde Puerto Madero a Palermo y pasando por Boca -aunque aquí hay que ir con mucho cuidado sin desviarse de las zonas turísticas- y San Telmo.
Antes de profundizar en la vida de los protagonistas de Rebelde Way en 2019 se hace necesario hablar de la Avenida Corrientes. Se trata de una de las arterias principales de la ciudad y quizá de su rincón más importante a nivel cultural. La Gran Vía porteña -hasta hay una parada de subte llamada Callao- es una de las calles más largas de la ciudad y cruza la Avenida 9 de Julio y el famoso Obelisco, protagonista de muchas de las fotografías que se pueden encontrar en internet. Aquí también se alojan los principales teatros, como el Gran Rex, el Nacional Sancor Seguros y el Teatro Apolo.
En el segundo, que lleva nombre de marca, es donde se representa Una semana nada más, la obra en la que trabaja actualmente Benjamín Rojas y de la que hablaremos más adelante -una buena fan no puede evitar pagar por ver a su ídolo adolescente. El primer teatro mencionado es también uno de los más importantes en la historia de Erreway. Allí tuvo lugar un minitour de tres conciertos, en diciembre de 2002, que realmente servió como 'casting' final para decidir cómo sería Señales, la gran gira que estaba a punto de comenzar la formación por todo el país. Al término de la misma, esta regresó a uno de los lugares más impresionantes de Buenos Aires para dar un concierto final. Y en todos ellos agotaron entradas. El fenómeno Rebelde Way estaba comenzado y todos los porteños se volcaron para apoyarlo.
¿Qué ha pasado con los protagonistas?
Rebelde Way era una serie coral y por ello la mayoría de sus personajes tenían una importancia similar. Pero había cuatro que destacan por encima del resto, los cuatro creadores del grupo Erreway: Lopilato, Bordonaba, Colombo y Rojas.
Comenzamos a repasar sus trayectorias por la que más alejada ha permanecido de los focos: Camila Bordonaba. La actriz que interpretaba a Marizza abandonó la interpretación. Intentó vivir de la música con un grupo junto al mexicano Colombo, pero finalmente ha optado por vivir ajena a los focos para trabajar en su arte. Eso sí, la relación que mantiene con sus compañeros sigue siendo muy estrecha.
El resto de los integrantes de la banda sí han seguido ligados a la actuación, aunque el teatro ha llamado a sus puertas con fuerza. Luisana Lopilato protagonizó varias series como Casados con hijos, Alguien que me quiera y Alma Pirata y precisamente en esta última coincidía con Benjamín Rojas. Su vida personal ha hecho que traslade su domicilio fuera de las fronteras argentinas, por lo que recientemente hemos podido verla en pocas producciones nacionales. La última película que ha estrenado es Perdida, junto a actores como Amaia Salamanca, Pedro Casablanc y Mara Alberto. En redes sociales es muy activa -acumula tres millones y medio de seguidores en Instagram- y es de lo más común pasear y toparse con anuncios de distintas marcas protagonizados por ella. La siguiente imagen es de uno situado en Belgrano, a pocos metros del mencionado Club Belgrano en el que se rodaba la serie.
Como decíamos, el teatro ha llamado a las puertas de Colombo y Rojas y ambos están trabajando en dos funciones. El primero estrenará próximamente la adaptación de Waitress, mientras que el segundo protagoniza junto a Nico Vázquez y Flor Vigna la comedia más vista de 2019 en Argentina, Una semana nada más. El humor típico argentino es el protagonista de una obra que agota entradas en cada función y en la que los fans de Rojas pueden verle en un rol muy distinto al Pablo del que todas las adolescentes nos enamoramos.
Esta historia, que por supuesto una auténtica fan de Rebelde Way no puede ignorar en su primera visita a Buenos Aires, es la prueba de que Rojas ha aprendido mucho sobre interpretación de la mano de los maestros argentinos y, sobre todo, de que se ha convertido en uno de los actores más versátiles de su generación al ser capaz de enfrentarse a escenas cómicas muy divertidas y complejas, especialmente al ser con un público en directo, cuyo 'feedback' es inmediato.
Antes de formar parte de este proyecto, creado precisamente por Vázquez, Rojas participó en otra de las series más exitosas de Cris Morena, Floricienta, también junto a Colombo. La mencionada Alma Pirata, Cuando me sonreís y Mis amigos de siempre son algunas de las ficciones en las que el actor ha trabajado en los últimos años. Aunque su último proyecto ha sido una película, Anoche, estrenada en enero.
Colombo, por su parte, sigue afincado en Buenos Aires y es allí donde está desarrollando su trabajo principal. Doble vida, Son de Fierro, Por amor a vos, Sos mi hombre y Mis amigos de siempre destacan en su trayectoria y, sí, una vez más ha compartido pantalla con Rojas, con quien también mantiene una relación estrecha fuera de la pantalla. Son íntimos amigos desde aquellos viajes por el mundo cantando temas como 'Tiempo', 'Será de Dios' y 'Resistiré'.
El 'regreso' de 'Rebelde Way' con Netflix al frente
¿Triunfará en el presente un producto como Rebelde Way? Si podemos confiar en alguna plataforma de 'streaming', esa es Netflix. Ha demostrado tener una gran capacidad para crear contenido original, para adaptar historias de otros a su catálogo y para revivir algunos proyectos desaparecidos.
Sabemos que el 'remake' mantendrá a los mismos personajes, sólo que en esta ocasión cada temporada estará compuesta por unos 20 episodios. Habrá grupo de música, claro, aunque queda por confirmarse si volverá a estar ambientado en Buenos Aires o, por el contrario, en una nueva ciudad del mundo. Los que crecimos con ella estamos intrigados ante la posibilidad de sumergirnos de nuevo en las vidas de Mía, Marizza, etc y, obviamente, soñamos con cameos de sus estrellas originales.
Los fans que crecimos con la serie sentíamos Argentina como un paraíso, el acento de sus gentes como el más seductor y las canciones de Erreway como auténticos himnos para el patio del colegio. Las nuevas generaciones son más complicadas de contentar y tienen formas de consumo distintas. Si Rebelde Way consigue adaptarse, actualizarse sin perder su esencia, es posible que estemos delante del resurgir de un hito adolescente y que incluso volvamos a entonar ese: "Echemos a volaaar. Rebelde waaaaaay".