¡Alerta, SPOILERS! A continuación se revelan detalles fundamentales del final de 'Juego de Tronos'.
Heroína de muchos desde que la vimos darle la vuelta a la moneda cuando fue "sentenciada" a pasar su vida a la sombra de un Khal y, por su puesto, desde que emergió intacta de las llamas rodeada por sus tres dragones, Daenerys (Emilia Clarke) partía en la octava temporada como una de las grandes favoritas (si no la más) para acabar sentada sobre el Trono de Hierro. Sin embargo, tras haberse cumplido lo que muchos temían y haber reducido a cenizas Desembarco del Rey, la Khaleesi arrancaba el episodio final en una posición mucho menos ventajosa.
Única víctima del final de la serie, la caída de la Madre de Dragones es rápida y no forma parte de ninguna épica escena que vaya a quedarse en nuestras retinas. Habiendo perdido el apoyo de Tyrion y frente un descolocadísimo Jon Nieve, es precisamente su amado quien la apuñala cuando por fin se encuentra ante a su ansiado trono. Con la muerte de Daenerys se termina además con las esperanzas de los fieles seguidores del personaje que soñaban con verla lograr su objetivo de reconquistar Poniente, pero ¿qué opina la actriz que ha encarnado al personaje durante los últimos ocho años sobre su destino en Juego de Tronos?
Según explicaba Emilia Clarke en declaraciones a Entertainment Weekly detrás de las cámaras, una vez tuvo el guion final en las manos necesitó leer varias veces el párrafo en el que se revelaba el destino de Daenerys: "¿Qué, qué, qué, QUÉ? Porque viene de ninguna parte. Estoy estupefacta. De ninguna manera lo vi venir".
Lloré. Y me fui a dar un paseo. Salí de la casa, cogí el teléfono y las llaves y volví con ampollas en los pies. Estuve fuera cinco horas. Pensaba '¿cómo voy a hacer esto?'
Según explica Clarke, con el destino de Daenerys decidido mucho tiempo atrás, los 'showrunners' David Benioff y D.B. Weiss le hacían apuntes importantes sobre cómo debía comportarse su personaje, detalles para escenas concretas que contrastaban claramente con la visión de heroína que ella tenía de su personaje: "Ha habido varias veces que me he preguntado: '¿Por qué me están haciendo este apunte?'. Así que sí, esto me ha hecho recordar todos esos comentarios que me hicieron".
La actriz defiende, además, el proceso que sigue Daenerys antes de romperse por completo. Desde sentirse rechazada a su llegada a Poniente hasta la ejecución de Missandei que acaba por destruirlo todo. Sin embargo, Clarke se sentía muy preocupada por la imagen de su personaje tras el cambio absoluto que experimentaría en la octava entrega y confiesa que tuvo que llamar a su madre en busca de apoyo: "Llamé a mi madre y le dije: 'He leído los guiones y no quiero decirte qué pasa pero puedes ayudarme a salir de este abismo? Realmente me ha dejado tocada'. Y les hice a ella y a mi hermano un montón de preguntas raras, mientras ellos se preguntaban: '¿Por qué preguntas eso? ¿Qué quieres decir con su Daenerys en una mala persona? ¿Por qué te preocupa lo que la gente piensa de Daenerys?".
Respecto a su opinión sobre el arco argumental de su personaje, Emilia Clarke asegura que, aunque tuvo que lidiar con muchos sentimientos mientras leía los guiones, al final se queda lo que le enseñaron en sus clases de interpretación: "Me dijeron que lo que hace tu personaje está bien. Tu personaje hace una elección y tú tienes que estar bien con ello".
Tras 10 años trabajando en esta serie, [el final de Dany] es lógico. ¿A qué otro lugar podía ir? Traté de pensar cuál sería el final. No es como si de repente dijese 'voy a encender el hervidor, meter unas galletas en el horno y ahora nos sentamos un rato a divertirnos y a tener algunos bebés'. Eso nunca iba a ocurrir. Ella es una Targaryen
Y añade: "Estoy del lado de Daenerys. ¡Estoy con ella! No puedo no estarlo".
Fuente: Entertainment Weekly