Madurar y crecer es algo muy normal en la vida de las personas, pero cuando se trata de ver cambiar a los protagonistas de las series se le da una importancia y un significado distintos. Los niños de Stranger Things se han ganado el amor de todos los espectadores por su sincera amistad, su inocencia real y su enorme valentía a la hora de enfrentarse a enemigos como el Demogorgon o ayudar a una niña desconocida que apenas habla como Once.
En esta tercera temporada, que se estrenará el 4 de julio, los pequeños ya no son tan pequeños. Llevan varios meses compartiendo vidas y viviendo su amor sin temer por su vida a cada instante, y ahora el temido momento del instituto está muy cerca. El showrunner de la serie, Matt Duffer, ha explicado para EW qué sucederá ese verano de locura en el que se sitúan los nuevos episodios de Stranger Things:
Queríamos explorar el tema del cambio. La temporada tiene lugar durante el último verano antes del instituto. Los niños están creciendo, y la transición va a ser caótica, incómoda y dolorosa. ¿Serán capaces de madurar sin separarse? [...] Once cerró la Puerte, pero el Azotamentes sigue vivo en el Mundo del Revés. Encontrará otra forma de llegar a Hawkins, es solo cuestión de tiempo
El tráiler de estos nuevos episodios precisamente evocan ese verano de las películas de los 80 en los que las hormonas se revolucionaban y el calor era parte protagonista. El baile final de la segunda temporada ya avisaba de que todo estaba a punto de cambiar, ya no son niños que se preocupen solo de jugar, el amor y las relaciones personales son algo importante para ellos, sobre todo cuando ya algunos de ellos tienen pareja.