El final de Juego de tronos, tan esperado durante años, ha llegado y se ha ido cargado de polémica. A no ser que hayas vivido en una cueva durante los últimos meses, habrás presenciado más de un debate acerca del desenlace de la ficción de HBO y habrás defendido o repudiado algunas de las decisiones de los guionistas. Todo el mundo está hablando de ello, salvo los propios protagonistas de la serie.
Dejando a un lado que los creadores -David Benioff y D.B. Weiss han decidido no hacer entrevistas sobre el último episodio-, Sophie Turner ha reconocido que no puede enfrentarse al desenlace en una entrevista con Conan O'Brien.
Toda mi adolescencia, 10 años. No he visto los dos últimos episodios porque es demasiado emotivo para mí. Pero vi a Dan Weiss la otra noche y me puse a llorar. Le dije: '¡No puede haberse terminado!'. Pero lo ha hecho
Es comprensible que Turner todavía no haya aceptado que su etapa en Poniente ha terminado. La actriz era solo una niña de 14 años cuando empezó a dar vida a Sansa Stark y ahora ya ha cumplido 23. Su época más importante ha pasado entre sets de rodaje y largas estancias fuera de su casa y ahora tiene que cambiar de realidad.
Cada actor de la ficción ha pasado por su propio duelo. Emilia Clarke tuvo que darse un paseo tras la primera lectura del guion: "Lloré. Y me fui a dar un paseo. Salí de la casa, cogí el teléfono y las llaves y volví con ampollas en los pies. Estuve fuera cinco horas. Pensaba '¿cómo voy a hacer esto?". Está claro que ahora empieza una nueva etapa para todos ellos.