Tom Ellis (y todo el equipo que hay detrás de él) han sabido convertir a Lucifer en una figura más de la cultura popular. Gran parte del mérito es de Neil Gaiman, creador de Sandman, cómic donde se encuentra el personaje en el que se basa la serie de Netflix. Aunque Gaiman se inspiró principalmente en David Bowie -y esto no llegó a la pantalla-, el guion televisivo sigue manteniendo la misma trama central de las historietas. Pues bien, esto fue una decisión casi de último minuto.
Según contó el propio Ellis en una entrevista con Rich Eisen, la premisa de la ficción nació en el piloto. Al comienzo iba a centrarse en cómo Lucifer hace tratos con gente pecadora y desesperada para poder pedirles recompensa más adelante. Sin embargo, vieron que este primer capítulo funcionaba muy bien como serie policíaca procedimental -las que investigan un caso por episodio- y se dieron cuenta de que era un formato con muchas posibilidades, por lo que se reinventaron.
No sabemos cómo le habría ido a Lucifer si se hubiese centrado en esta especie de 'cazarrecompensas' moral, pero dudamos de que el equipo se arrepienta de este cambio. La semana pasada conocimos la noticia de que Netflix había renovado la ficción por una quinta y última temporada. "Estamos increíblemente agradecidos a Netflix por resucitar la serie para una última temporada y por dejarnos terminar la historia de Lucifer bajo nuestros términos. Lo más importante es que queremos agradecer a los fans por su increíble pasión y apoyo. ¡Lo mejor está por venir!", agradecen los 'showrunners' Joe Henderson e Ildy Modrovich.